Mundial Rusia 2018

    El campeón Francia desfiló por Paris en un multitudinario carnaval

    La Selección de Francia regresó a casa tras conquistar la Copa del Mundo en Rusia 2018.

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    Por:
    TUDN

    El autobús desfiló por los Campos Elíseos de París.

    Imagen Getty Images
    El autobús desfiló por los Campos Elíseos de París.

    La selección francesa de fútbol desfiló por los Campos Elíseos de París este lunes, en un verdadero carnaval del que participaron cientos de miles de fanáticos que festejaban el título mundial obtenido el domingo en Moscú.

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    Mientras el autobús descubierto de dos pisos avanzaba lentamente hacia el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa, la escuadrilla acrobática de la fuerza aérea sobrevoló la emblemática avenida parisina formando con sus fumígenos la bandera tricolor roja, blanca y azul. El avión que transporto de regresó a la selección francesa aterrizó en el aeropuerto Charles de Gaulle, al norte de París, poco antes de las 17:00 horas locales

    Allí los carros de bomberos del aeropuerto formaron un arco de agua de homenaje bajo el cual pasó lentamente el avión hasta el punto de detención.

    El capitán Hugo Lloris, con el trofeo en la mano, y el seleccionador Didier Deschamps fueron los primeros en abandonar el avión. Fueron recibidos por la ministra de Deportes, Laura Flessel, mientras el personal del aeropuerto cantaba "Merci les Bleus" (Gracias, Bleus).

    A partir de esta llegada empezaba una agenda cargada para el equipo campeón del mundo.

    Miles de personas se reunieron en París para recibir a Francia luego de que el equipo se coronó campeón del Mundial de Rusia 2018.
    Los campeones del segundo título de un Mundial para Francia llegaron con la bandera en lo más alto.
    Olivier Giroud fue el primero en mostrar el trofeo que acredita como campeón a Francia.
    Toda una comitiva de Francia bajó con el orgullo de hacer al país el mejor del planeta, en una victoria que esta vez fue a domicilio.
    Antoine Griezmann, feliz por el título, estuvo reservado frente al grupo.
    Aún así fue imposible no emocionarse al pisar la casa con la gloria en sus manos.
    Paul Pogba fue uno de los que más animó la energía a la llegada de su selección.
    Kyllian Mbappe, al igual que Griezmann, tuvo un bajo perfil en la llegada.
    Los cánticos de los jugadores apenas fueron un pedazo, muy pequeños, de la fiesta que les esperaba en París.
    Las calles en la cercanía del Arco del Triunfo marcaron una multitudinaria y organizada presencia de hinchas.
    Un mar de gente quiso unirse a esta alegría de ver a sus campeones.
    La oportunidad de ver a los héroes fue algo que encendió a todos los franceses en París.
    Algunos encontraron desde sus casas la mejor opción para mandar sus saludos.
    Las autoridades, que manejaron en la noche del título algunos desórdenes, estuvieron atentas.
    Desde cada rincón de París se sintió el ambiente del título.
    París prendió la fiesta para sus ídolos en el recibimiento luego de que se coronaron campeones del mundo.

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    Imagen Getty Images
    Miles de personas se reunieron en París para recibir a Francia luego de que el equipo se coronó campeón del Mundial de Rusia 2018.


    En un autobús decorado con dos estrellas y con la mención "Campeón del mundo" se dirigieron hacia los Campos Elíseos.

    Allí, cerca del Arco del Triunfo, transbordaron en el autobús con el cual recorrieron la emblemática avenida tal como hicieron hace 20 años, el 13 de julio de 1998, los Bleus campeones del Mundial organizado por Francia.

    "Estamos muy orgullosos de este equipo, ¡son nuestros jugadores!", se entusiasmaba Priscilla Lagneux, que había llegado al lugar con amigos unas horas antes. "Teníamos que verlos y la Copa también", explicó esta mujer de 28 años, que esperaba poder ver de cerca a su jugador favorito, Paul Pogba.

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    "Tenemos una Francia preciosa. Todo el mundo está contento, todo el mundo es estupendo", celebraba Anna, de 16 años. "Mi padre me ha cansado tanto con el 98... ¡ ahora puedo vivir yo esto!", sonríe.

    Después del desfile, los Bleus serán recibidos por el presidente Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo, donde varios jóvenes estaban invitados a presenciar la recepción oficial, antes de que los jugadores se dirijan al Hotel Crillon, en la plaza de la Concordia, para continuar la fiesta.


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