Mundial Rusia 2018

    Día 10 | El día sin noche, el cielito lindo azul, amarillo y rojo en Kazán

    Tras una "noche" de traslado sin oscuridad completa, Kazán nos recibió con el cielo con los colores de la bandera de Colombia, país que "invadió" esta ciudad.

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    Por:
    Ricardo Otero.

    Los aficionados de Colombia no pierden la fe tras la derrota ante Japón.

    Imagen AP
    Los aficionados de Colombia no pierden la fe tras la derrota ante Japón.

    KAZÁN, Rusia.- Hablamos antes de las noches blancas de San Petersburgo y de la poca oscuridad que hay a la llegada del verano, pero lo que nos pasó para llegar fue muy literal.

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    Anoche tomamos el avión con rumbo a Kazán poco antes de la medianoche, aún con un poco de luz natural, y durante el vuelo nos acompañó en el horizonte un resplandor de colores rojo y amarillo que se fundió con el azul profundo de la noche.

    Al arribar, el proceso del amanecer ya estaba en pleno. En estos días el sol sale en Kazan antes de las 3:00 AM,

    Los colores del cielo fueron una premonición de lo que vimos en la tercera capital de Rusia: una invasión colombiana causada por el partido que disputará su selección ante Polonia y que el destino lo puso prácticamente como uno de eliminación directa, luego de que los que partieron como favoritos en el Grupo H cayeran ante Japón y Senegal en la primera jornada.

    La derrota ante los nipones no ha mermado de ninguna manera el ánimo de los colombianos presentes en Kazán. El discurso es unánime: hay que ganar sí o sí, una de las mejores generaciones de futbolistas que ha visto su país no puede regresar por la puerta de atrás.

    La legión que ocupará la mayoría de las 45 mil butacas de la Arena Kazán se dio el día previo para conocer una ciudad milenaria y mágica, con una arquitectura de cuento de hadas, con castillos, murallas, monumentos, calles amplias y bañada por el Río Volga, en confluencia con el Kazanka.

    Más tarde, en el Fan Fest se citaron para ver el partido entre México y Corea del Sur.

    Juan Carlos Osorio no solo se ha empezado a redimir ante la difícil opinión pública mexicana, sino que se ha convertido también en un símbolo de hermandad entre el país donde nació y en el que trabaja. Sus poco ortodoxos métodos ya son bien conocidos en Colombia, donde tiene un palmarés más que respetable, y es difícil encontrar a un compatriota suyo que crea que son justas las críticas que recibió durante su proceso con el Tri.

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    Esta tarde, los colombianos se pusieron la verde, acompañaron a los cientos -quizás miles- de mexicanos que están en Kazán, pese a que no es la ruta del Tri. Son mexicanos que hicieron bien su tarea: Kazán en uno de los secretos mejor escondidos de Rusia y es una obligación pasar al menos un par de días aquí.

    Tanto así que al final del partido, aficionados con playeras verdes y amarillas cantaron el Cielito Lindo juntos.

    Mañana es el día de la marea cafetalera, que es inmensa mayoría, pese a que Polonia está mucho más cerca de Rusia. Y de que los de verde se pongan la amarilla.

    Y mañana también les platico más de Kazán.

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