Mundial Rusia 2018

    Despliegan espectacular manta en las montañas de Croacia para apoyar a su selección

    Miembros del servicio de rescate realizaron una maniobra arriesgada para hacer patente que estarán al pendiente de la Final ante Francia

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    Por:
    TUDN


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    Desde cualquier rincón de Croacia se hizo patente el apoyo para su selección, pero en esta ocasión se suscitó desde las montañas de Gospic, perteneciente al condado de Lika, desde donde miembros del servicio de rescate realizaron una maniobra arriesgada para colocar una manta gigante en la que hicieron patente el apoyo para su combinado nacional de cara al duelo ante Francia.



    “Juega mi Croacia, la estación HGSS de Gospic está contigo”, reza un video en Facebook que tiene espectaculares tomas aéreas del lugar y que en tan sólo un par de días llegó las 545 mil reproducciones, muestra del orgullo que sienten los croatas tras verse representados por la actual selección de fútbol. Un apoyo de gran altura.

    Con la fiebre del Mundial, Croacia, que goleó a Argentina 3-0 y venció en un partido histórico a Inglaterra, se ha convertido en la devoción de muchos hinchas futboleros en el mundo. Sin embargo y a pesar de las filiaciones que pueda crear su fútbol para muchos este sigue siendo un país desconocido. La fotografía muestra la celebración de los habitantes de Zagreb al finalizar el partido donde vencieron a la selección inglesa y clasificaron a la final del Mundial Rusia 2018.
    Los vestigios de la cruenta guerra que se vivió en la década de 1990 en este país, cuando buscó su independencia de Yugoslavia enfrentándose al ejército serbio, son quizás los más vívidos recuerdos que aún sobreviven. La fotografía fue tomada en Dubrovnik, en la costa croata en el Mar Adriático, después de un bombardeo de la armada federal yugoslava en 1991.
    En las historias de algunos de los jugadores del equipo croata que han protagonizado este Mundial se puede evidenciar los duros recuerdos que la llamada Guerra de los Balcanes dejó en ellos y en el mundo que era testigo de la tragedia humanitaria. En la fotografía de septiembre de 1991, campesinos croatas intentan ponerse a salvo en pleno fuego cruzado de una batalla.
    Esta guerra se cocinó cuando en 1980 el dictador comunista Josip Tito murió y la represión con la que había mantenido unida por décadas a Yugoslavia desapareció. En la fotografía tomada en plena guerra civil, un miembro de las fuerzas de defensa territoriales croatas lleva un rifle de asalto y una granada para vigilar junto a sus compañeros la aldea de Hrastovica, unas 40 millas al sur de Zagreb, la capital de Croacia. Julio de 1991.
    La división fue inminente, sobre todo, teniendo en cuenta que esta era una nación conformada por 6 repúblicas dominadas por diferentes grupos étnicos y religiosos entre los que estaban los serbios, que eran ortodoxos; los croatas, que era católicos y los bosnios, que eran musulmanes. La fotografía, tomada en Laslovo, al este de Croacia, muestra a un paramilitar serbio junto a campesinos croatas asesinados en noviembre de 1991.
    Los croatas intentaron independizarse de Yugoslavia cuyo ejército era dominado por los serbios, que se negaron a esta separación y reprimieron los intentos independentistas con todo su poderío militar también en Macedonia, Eslovenia y Bosnia, dando origen a uno de los más sangrientos enfrentamientos que se tenga recuerdos en la Europa moderna. La fotografía, tomada en junio de 1991, muestra a la población de Zagreb ondeando su bandera después de declarar la independencia.
    Uno de los íconos de la selección croata, Luka Modric, tenía justamente 6 años cuando tuvo que salir huyendo de su hogar para vivir en un pueblo a 10 minutos en carro del suyo en donde había una mayoría croata. Su padre era croata y su madre serbia, su padre militó por cuatro años en el frente que buscaba la independencia de este país, a su abuelo lo mató un francotirador.
    Modric jugó fútbol como manera de distraerse en aquellos días de vida en un refugio y lo hizo, como lo han resaltado muchos de sus hinchas para celebrar su fortaleza y ahínco, esquivando minas antipersonales y bombas. En la fotografía tomada en 1991 un niño juega fútbol en Zadar, a 170 millas al sur de Zagreb, en plena guerra de independencia.
    Ivan Rakitic no vivió la guerra en carne propia porque su padre croata y su madre que había crecido en Bosnia huyeron a Suiza antes de que la guerra alcanzara sus peores momentos. Pero aún viviendo lejos recibieron cartas con amenazas de muerte.
    Por su parte, Mario Mandzukic también vivió como refugiado tras abandonar su pueblo Slavonski Brod en donde fueron asesinados 28 niños, una cifra que parecía apenas normal en medio de las alarmantes muertes de civiles que se registraron en 1992.
    Aunque por años el mundo pareció observar con distancia los baños de sangre que corrían en los balcanes, en julio de 1995, el ejército serbio cometió una masacre sistemática de hombres y niños musulmanes bosnios que finalmente alentó las acciones militares de los países poderosos del mundo. La Otan lanzó ataques contra las tropas serbia y el líder Slobodan Milošević se vio obligado a negociar la paz. Milošević murió en 2006 por causas naturales en una prisión de la Haya, Holanda, cuando era procesado por crímenes de lesa humanidad.
    Fotografía la ciudad de Sibenik, en la costa de Croacia
    En 2011, Croacia entra a hacer parte de la Unión Europea y empieza a ser un país que despierta la curiosidad de millones de turistas del mundo que parecen seducidos no solo por la bellezas de sus playas sino por la riqueza arquitectónica de visos medievales que logró sobrevivir a pesar de la guerra. En la fotografía la puerta Pile, entrada al casco antiguo de Dubrovnik, al sur de Croacia.
    Croacia tiene más de 1,200 islas, y más de 6,000 kilómetros de playa. Hoy en día la isla de Hvar (en la fotografía) se ha convertido en uno de los destinos más apetecidos del país. Su olor a lavanda, romero y pino, por los cultivos que la circundan, y el hecho que sea la isla en el Mar Adriático que más horas de sol reciba, la han convertido en un destino obligado entre los viajeros más selectos.
    Otro destinos buscados por los turistas Brac (en la foto) y Korcula.
    Oculta entre las laderas de piedra, la playa Stiniva, en la isla croata de Vis, es considerada una de las mejores de Europa.
    Además del renacer turístico, Croacia ha mantenido estabilidad política después de los años de la guerra. En 2015 eligió a su actual presidenta, Grabar Kitarović, la primera mujer en acceder a este cargo y la más joven en hacerlo, con tan solo 46 años. Ella representa al partido de centro derecha HDZ (Comunidad Democrática Croata). En la fotografía tomada en la reciente cumbre de la OTAN en Bruselas, en julio de 2018, Kitarović saluda al presidente de EEUU Donald Trump.
    Kolinda Grabar-Kitarović además de estudiar en Estados Unidos, justo en tiempos en los que en su país se vivía el comunismo, es una gran devota del fútbol y una pieza emblemática en el apoyo que ha recibido el equipo croata en su persecución por la Copa del mundo. En la foto la mandataria croata en un partido de la selección en el mundial Rusia 2018.
    En el partido con Inglaterra, en la búsqueda de llegar a la semifinal de la Copa Mundo, la presidente fue la primera en aparecer en los camerinos para celebrar con euforia el triunfo de sus jugadores.
    Pero a Croacia además de conocércele por la guerra de los noventas, por hacer una reconstrucción impresionante, por sus playas y ahora por su presidente, se le conoce, claro, también por su fútbol, una práctica que se ha convertido en el elemento fundamental para la construcción de la nación y de su identidad. Quizás y por eso este histórico paso por el mundial tenga tanto sentido para los croatas y para el mundo que es su testigo.

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    Imagen DENIS LOVROVIC/Getty Images
    Con la fiebre del Mundial, Croacia, que goleó a Argentina 3-0 y venció en un partido histórico a Inglaterra, se ha convertido en la devoción de muchos hinchas futboleros en el mundo. Sin embargo y a pesar de las filiaciones que pueda crear su fútbol para muchos este sigue siendo un país desconocido. La fotografía muestra la celebración de los habitantes de Zagreb al finalizar el partido donde vencieron a la selección inglesa y clasificaron a la final del Mundial Rusia 2018.
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