Crisis total en el fútbol español: sin entrenador, futbolistas que se van y guerra interna

La derrota frente a Rusia aún escuece en el seno del fútbol profesional en España. No sólo se trata de lo sucedido durante el partido, sino de la imagen mostrada durante todo el campeonato. La realidad a día de hoy es la siguiente: Iniesta se va, Piqué también, nadie confía en De Gea, se reabre la guerra Rubiales versus Florentino, Hierro no seguirá al frente del equipo y las dudas sobre el estilo de juego ya es un debate abierto.

Leyendas que se marchan

Iniesta ya había anunciado que esta sería su última participación con el equipo nacional. El futbolista se marchará a la Japón y su despedida ha tenido un desenlace fatal. Igualmente, Piqué ha ratificado su decisión de no continuar vistiendo La Roja en el futuro. Además, la solvencia que antes había en determinadas posiciones, como la portería que defendía Casillas, ha quedado en el olvido.

De Gea, el señalado

La participación del portero del Manchester United ha sido nefasta. Ha España le han rematado 12 veces a portería (incluyendo los penaltis) y ha encajado 11 goles (1 de ellos anulado por el VAR frente a Irán). Con estos números, De Gea ha sido el peor arquero del torneo. Por otro lado, la sensación de inseguridad que ha mostrado ha condicionado el juego ofensivo del equipo, con grandes dudas a la hora de irse al ataque. De Gea ha hecho la estatua en muchísimas jugadas, sin agarrar ningún balón en los saques de esquina y solo haciendo una atajada relevante en un mano a mano frente a Marruecos.

Guerra abierta entre presidentes: Rubiales frente a Florentino

La historia es de sobra conocida. Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), destituyó a Julen Lopetegui, el entrenador que había llevado al equipo a Rusia tras una buena fase de clasificación. El técnico vasco había firmado para dirigir al Real Madrid al término del Mundial. Todo esto se produjo a tan solo 48 horas para que diera comienzo el torneo. Florentino Pérez comunicó el acuerdo sin informar a la RFEF lo que provocó la ira de Rubiales que tuvo que intervenir de manera tajante. Esta situación ha condicionado el rendimiento, ambiente y sensaciones de la selección española en su concentración en Krasnodar, Rusia. En España, un país que está ya de por sí desunido por muchas razones, se creado un auténtico cisma social entre los que acusan a Rubiales y los que ven en Florentino un enemigo de la selección por anteponer los intereses del Real Madrid a los de España.

Hierro, fuera del equipo

Fernando Hierro fue una solución de urgencia. El malagueño era el director deportivo del equipo en Rusia y su experiencia como entrenador era tan efímera como escasa. Nadie confía en que él sea el candidato perfecto para reconstruir una selección herida de muerte. Tardó mucho en hacer los cambios y dejó a Silva en el terreno de juego cuando estaba jugando fatal. No tuvo firmeza en sus decisiones y su papel de entrenador postizo al final resultó ser un desastre. Ya está fuera de la Federación. Ni siquiera seguirá como Director Deportivo.

El estilo de juego: del ´tiki-taka´ al ´gili-taka´

España hizo más de 1,100 pases frente a Rusia con un 75% de posesión. La mayoría de esos pases, sin embargo, se generaron en su cancha y la sensación de profundidad ofensiva no existió. Las líneas estuvieron separadas, sobre todo la medular y la delantera. Costa estaba demasiado solo y España no tenía trabajado un plan b ante situaciones de partidos que se torcieran. El único plan era el toque, pero esta vez sin verticalidad, lo que hizo que el equipo jugara un fútbol absurdo, sin ambición y perdedor.

Por todo esto, España se enfrenta a un cambio de ciclo notorio. Sin entrenador y futbolistas como Isco o Asensio que no son titulares en el Real Madrid, parece que el cambio no estará liderado por ningún crack mundial con el que aterrar al mundo en el próximo Europeo o Mundial. Crisis total con la Federación y el club más laureado. Lopetegui permanece en silencio. El que calla, otorga.