Donald Trump acudió al juego entre el Ejército y la Armada

El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, quiso dejar claro su patriotismo al asistir como público a un partido de fútbol americano entre las academias militares del Ejército terrestre y la Armada, para mostrar su "apoyo por las Fuerzas Armadas".

Trump, que el próximo 20 de enero se convertirá en presidente de EE.UU. y será, por tanto, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, asistió en Baltimore (Maryland) a un partido anual de fútbol americano entre los militares de la escuela de West Point y los de la Academia Naval de Annapolis.

"Amo a las Fuerzas Armadas, a esta gente. Su entusiasmo es increíble. No sé si es el mejor fútbol americano que puede verse, pero vaya si tienen espíritu", dijo Trump a la cadena de televisión CBS desde las gradas del estadio en Baltimore, donde el Ejército terrestre acabó imponiéndose a la Armada por 21 a 17.

Unos 200 manifestantes se congregaron fuera del estadio para protestar por la presencia de Trump en esa ciudad mayoritariamente demócrata, con señales como "no al odio, no al miedo, los inmigrantes son bienvenidos aquí".

Pero dentro del estadio, el presidente electo fue recibido con entusiasmo por muchos de los asistentes, a los que saludó desde un palco protegido por paneles de vidrio a prueba de balas.

"Es un gran honor, una gran responsabilidad" estar a punto de convertirse en el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, aseguró Trump a la cadena CBS.

"Queremos ser fuertes y ellos (los militares) quieren ser fuertes", agregó el presidente electo, que presumió de que había oído gritos entre el público de "Make America Great Again" ("Hagamos que EE.UU. sea grande de nuevo"), su lema de campaña.

Trump aseguró ser "neutral" ante el partido y pasó por tanto la primera mitad del partido en el palco del republicano David Urban, quien se formó en West Point (Nueva York); y la segunda mitad en el de Oliver North, un teniente coronel retirado de la Armada que se graduó en Annapolis (Maryland).

Al partido le acompañaron varios de sus asesores, como el que será su jefe de gabinete en la Casa Blanca, Reince Priebus, su estratega jefe Steve Bannon, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el general Michael Flynn, que será su asesor de seguridad nacional.