La Premier 2018-2019: ¿el mayor acto de injusticia de la historia del fútbol inglés?

El cierre de la Liga Premier podrá ser uno de los más emocionantes en la historia del fútbol, pero como solo un equipo puede ser campeón, el otro será objeto de una injusticia de la que en realidad no hay culpables.

Con tres jornadas por jugar, Manchester City suma 89 puntos y Liverpool 88. Y no es nada descabellado pensar que ambos están en posibilidades de ganar los que les quedan, pues los Citizens llevan 11 victorias al hilo por la Premier, mientras los Reds llevan seis.

Además, Liverpool no ha perdido desde el 3 de enero pasado, su única derrota en la Liga y que podría terminar por ser la decisiva en esta lucha: fue ante el Manchester City en el Etihad Stadium.

El calendario también luce asequible para que eso pase. Los vigentes campeones enfrentarán al Burnley, al Leicester City y al Brighton en el cierre de temporada -solo al Leicester City como locales-, en tanto que los retadores tienen por delante al Huddersfield Town, al Newcastle y al Wolverhampton -con el duelo ante Newcastle como su única visita-.

La victoria de esta noche del City sobre sus vecinos del Manchester United significó haber librado con éxito los últimos escollos que, en el papel, los podían alejar del título: duelos en casa ante el Tottenham y la visita a Old Trafford de las que salieron con los tres puntos.

De ocurrir que tanto el Manchester City como el Liverpool ganen sus tres partidos, los Citizens revalidarán su título con 98 puntos, mientras que los Reds sumarán otro año a su sequía sin una Liga local con 97 unidades.

En cambio, si los Citizens dejan ir puntos en el camino y los Reds consiguen los nueve que les restan por disputar, el equipo de Pep Guardiola puede quedarse hasta con 96 unidades y las manos vacías.

Cierres de alarido los ha habido en la Premier, pero nunca con esta cantidad de puntos. El que no la gane, se convertirá en el "mejor subcampeón" de su historia, si consideramos que la Liga inglesa otorga tres puntos por victoria desde la campaña 1981-82, 13 años antes de que la FIFA hiciera esta medida obligatoria para todas sus competiciones.

Ninguno de los dos alcanzará el récord de puntos que impuso precisamente el City la temporada pasada con 100, pero basta que ambos lleguen a los 90 para asegurar que tendremos al mejor subcampeón de la historia en Inglaterra, pues superarán al Manchester United de 2011-2012, que con 89 se quedó a un paso de ganarla.

De hecho, aquella vez la Premier se decidió por diferencia de goles tras un empate en puntos entre los dos equipos de Manchester.

Claro, ese "honor" no servirá más que para la estadística. Para el City quizás no será una frustración tan grande si consideramos que han ganado tres títulos en los últimos siete años, pero para el Liverpool será mantener una pena que ya suma 29 años sin conseguir una Liga que le ha sido esquiva de todas las maneras posibles.

Un maleficio que, para romperlo, podría no ser suficiente un récord de puntos de la franquicia.