Bruce Arena ha restablecido la identidad del Team USA según el capitán Michael Bradley

El mediocampista y capitán de la selección de los Estados Unidos Michael Bradley, al igual que sus compañeros, tuvieron prácticamente cuatro meses para reflexionar sobre la goleada 4-0 que le propinó Costa Rica, el partido eliminatorio que provocó que Jürgen Klinsmann fuera cesado de su cargo.

Al parecer no solo en la cancha las cosas fueron pésimas para el Team USA en el arranque del Hexagonal, sino también en el vestidor, ya que las palabras del actual jugador de Toronto FC tras el entrenamiento del martes con la selección, dejaron entrever que por lo menos él – uno de los líderes de la selección – no estaba contento con la forma de trabajo del alemán.

A pesar de todo eso, Bradley sabe que un buen partido ante Honduras el próximo viernes podría quitar el sabor amargo.

“No hay manera de darle vueltas – nos decepcionamos a nosotros mismos en Costa Rica”, admitió Bradley. “Estamos donde estamos [últimos del Hexagonal], y ahora se trata de que el viernes comencemos el proceso de escalar en la tabla”.

La situación rumbo a Rusia 2018 realmente es crítica para Estados Unidos, y el partido ante Honduras que representara el inicio en partidos oficiales de la segunda era de Bruce Arena como seleccionador de las barras y las estrellas, es casi de vida o muerte.

“Nuestro margen de error es ahora muy, muy pequeño”, declaró Bradley. “Creo que Bruce ha venido y realizado un excelente trabajo en términos de restablecer ciertas cosas”.

Bradley no identificó específicamente que cosas restableció Arena, pero insinuó que han vuelto a las bases que incluyen la identidad de la selección estadounidense.

“Ha venido y encontrado la manera adecuada de trabajar y de hablar y mostrar algunas cosas y asegurarse de que entendamos quienes somos y de que se trata – para ultimadamente cuando entremos a la cancha nos demos la mejor oportunidad de ganar”, dijo Bradley.

Bradley entiende que ante Honduras será un encuentro con pocos espacios, per a fin de cuentas depende del desempeño de todos para poder sacar el barco a flote.

“Para ganar un partido grande, necesitas seis, siete, ocho tipos que jueguen muy bien, que jueguen realmente buenos partidos”, declaró Bradley. “Y necesitas que los otros sean buenos y sólidos. Necesitamos chicos que pisen el campo y entiendan el momento, que no se intimiden por él y vayan sin miedo”.