Pachuca campeón: Toluca comprueba la maldición del sexto lugar

Toluca perdió estrepitosamente la gran Final de la Liguilla del Torneo Apertura 2022 ante Pachuca, quien sumó su séptimo título de Liga MX, para remarcar un dicho que nadie ha podido desmentir hasta ahora: la existencia de la maldición del sexto lugar en torneos cortos.

Desde que dicho sistema de competencia (dos torneos por año) entró en vigor en el futbol mexicano, de cara al segundo semestre de 1996, ningún club que finalizó como sexto sembrado tras la fase regular, y que por consecuencia se clasificó a la respectiva Liguilla, pudo ser campeón de liga.

La historia de esta maldición comenzó justamente en el primer torneo corto en la historia de la Liga MX: Necaxa, quien era el bicampeón defensor en ese entonces, cayó ante Santos Laguna tras ocupar la posicion seis en la tabla. Luego de los Rayos, entre siete equipos más se han repartido el rol de víctima de este hechizo que luce irrompible.

Contando al Toluca de Ignacio Ambriz que cayó ante los Tuzos de Almada, en ocho ocasiones en 52 torneos cortos en la historia del futbol mexicano, un sexto posicionado superó todas las instancias de la Liguilla, menos la gran Final: Necaxa, en el Invierno 1996; Cruz Azul, en el Invierno 1999; Pachuca, en dos ocasiones, Verano 2001 y Clausura 2014; Monterrey, en el Apertura 2004; América, en el Apertura 2019; y ahora los Diablos Rojos en el Apertura 2022.

América, el único que pudo coronarse en la Liga MX tras ser sexto lugar

Las Águilas no solo son el equipo más ganador en la historia del futbol mexicano; también, pueden preciarse de ser el solo equipo que ha podido desafiar y vencer a la ya comentada maldición. En el caso del América, la diferencia radica en que lo lograron durante la época de los torneos largos.

Corría el ciclo 1988-1989 y los Azulcremas vivían su época dorada; luego de ser campeones en la 87-88, en la siguiente temporada ocuparon el sexto lugar en la tabla general, aunque fueron primeros del grupo 1, sistema de competencia que se uso en ese año futbolístico, con lo que clasificaron a la Liguilla. En esta instancia, volvieron a ser líderes del grupo A para asegurar su lugar en la Gran Final.

En la serie decisiva, Cruz Azul fue el rival del América, quien terminó por imponerse por global de 5 goles a 4. Así, los dirigidos por el brasileño Jorge Vieira sumaron su octavo título de Liga MX; quinto y último de la década de los ochenta.