Raúl Méndez | Partido a partido

Como el célebre dogma de Diego Simeone “partido a partido”, Atlético de Madrid ha ido despilfarrando una ventaja que parecía inalcanzable y ahora FC Barcelona y Real Madrid están a tiro del liderato en un cierre de Liga inesperado.

Cuando ya daban por campeón al Atleti el Cholo blindó a sus jugadores de la presión y se limitó desde entonces a enfocarse en el siguiente juego.

Casi prohibido el discurso sobre la liga encarrilada a tal punto que nadie entre los rojiblancos se asumía como favorito o candidato.

Volvía aquello de que históricamente no les corresponde esa etiqueta reservada al Madrid y Barça por su mayor presupuesto.

Para sus críticos, no era más que prédica de equipo chico habituado a las grandes tragedias, especialmente en las finales por la Liga de Campeones, que le valió para ser conocido como el Pupas por su mala suerte.

En la lógica del argentino les corresponde el tercer lugar por lo que no hay manera de exigirles el título.

Sin embargo, aunque su estilo dista de ser espectacular o entretenido, Simeone es el entrenador mejor pagado del mundo por encima de Guardiola, Klopp, Zidane…

Si comparamos plantillas la del Atlético está mejor compensada. En cada posición tiene calidad y profundidad sin sufrir por la famosa masa salarial como en el Barcelona, donde pagar sueldo tan altos a un grupo selecto de jugadores redujo dramáticamente el número de efectivos.

Hay Liga en una temporada atípica condicionada por los efectos de la pandemia sin olvidar los males propios de cada equipo. En Real Madrid la dependencia absoluta en los veteranos y el poco o nulo aporte de los supuestos refuerzos. Por eso no hay rotaciones para Zizou y su bloque de confianza aspira todavía a un doblete: Liga y Champions como el último representante español.

En la peor crisis institucional y económica de la que se tenga memoria reciente, Ronald Koeman ha sido luz en la oscuridad que dejó Bartomeu. Sus decisiones han sido acertadas con plena lealtad al club que lo dejó sin refuerzos en la zaga y en la posición de nueve. Más por necesidad que por convicción han surgido Pedri, Araujo, Mingueza, Illaix y ha rescatado a Dembélé y Griezmann.

Como sea, este Barcelona que naufragó en Europa con una decorosa despedida ante PSG también puede llevarse el doblete doméstico. Les espera la revancha contra Athletic Club de Bilbao en la Final de la Copa del Rey y en la liga están ganando sus partidos con menos sufrimiento que sus contendientes al cetro.

No olvidar que tanto en Madrid como en Barcelona aún se desconoce el futuro inmediato de sus líderes y referentes. A esta alturas ni Sergio Ramos ni Lionel Messi han dado pistas sobre dónde jugarán a partir de la próxima temporada. Podrían despedirse levantando un último trofeo.

Nos espera un desenlace épico sin duda. Hasta la próxima semana, cuídense mucho por favor.