"Se dice que las veces que me he ido lo dejo porque me quito la responsabilidad o porque se complican las cosas, nunca ha sido así. Lo que hago, lo hago a tope y llega un momento en el que es momento de cambiar, para todos, no solo por mí, por el bien de los jugadores, del club y las personas".
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Zidane tiene la política de anunciar su futuro hasta el final, pero con un año de contrato restante parece no dejar duda que no estará en el banquillo la próxima temporada, porque sus declaraciones son tan puntuales como hace tres años.
"No lo dejo porque es fácil quitarme, girarme y no mirar. Hay momentos en los que tienes que estar y otros en los que te tienes que ir por el bien de todos, no solo el mío", añadió.
El estratega dee Real Madrid señaló que está ilusionado y buscará ganar LaLiga, aunque sabe que depende del Atlético de Madrid, pero intentará ganar sus dos juegos restantes conytra Athletic de Bilbao y Villarreal, por eso no dejó de sonreír en la conferencia.
"Aunque no lo parece de vez en cuando porque estoy serio, a mí me ilusiona cada día. No sé qué va a pasar dentro de dos o tres años, por eso disfruto cada momento. El que más el día a día, viendo entrenar a mis jugadores. Me emociona. Soy un afortunado y aprovecho cada momento".
Entiende Zidane que su puesto corre peligro en caso de no ganar títulos por la exigencia del Real Madrid, ya que perdieron en semifinales de Supercopa, cayeron en Copa del Rey, Champions League y la liga española tiene como líderes a los colchoneros.
"Estoy aquí, faltan dos partidos y no sabemos lo que va a pasar. Esto es el Real Madrid y aquí puede pasar de todo, por eso mi fuerza está en el día a día y no miro más allá. Ni veo el pasado ni el futuro".
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