El estratega agradeció a los jugadores y desmintió ruptura en el vestidor. Además, pidió a los aficionados mallorquinistas que apoyen para que el próximo equipo del ‘Vasco’ Aguirre pueda conseguir el objetivo de salvarse.
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“El equipo los necesita (llora)… Tienen que estar juntos para conseguir el objetivo y disfrutar otro año en primera, ojalá los venga a visitar, ahora estoy en paro, pero ojalá los venga a visitar en primera división”.
Cuando le preguntaron si lloró por coraje o impotencia, García Plaza no negó lo que ocurría con sus emociones, ya que consiguió el ascenso el año pasado con récord de puntos, y en el torneo actual tienen 26 unidades en el sitio 18, una menos que Cádiz.
“Es un sentimiento de todo. Rabia porque no hemos podido terminar el trabajo que teníamos en mente, pero sobre todo por sentido de pertenencia y cariño. Rabia porque estaba capacitado para conseguirlo”.
Por último, Luis García se puso a las órdenes de Javier Aguirre para platicar sobre el equipo y ayudarle a que trabaje mejor para lograr la salvación. El técnico señaló que permanecerá en Palma de Mallorca hasta que sus hijos acaben el ciclo escolar.
“Si el que venga necesita algo de mí, estoy abierto. Capacitado total, estoy seguro que lo hubiéramos sacado conmigo también”, resaltó en una despedida que lo colmó de aplausos por parte de la prensa, jugadores y aficionados.
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El astro argentino disputó cuatro partidos en ese mes y los aprovechó al máximo marcando seis goles y dando cuatro asistencias.
