Jugar River-Boca en Madrid es obra de los grandes negocios, dice Menotti

En declaraciones para la radio española Cadena SER, César Luis Menotti calificó de "desculturización y decadencia" la vuelta de la final de la Copa Libertadores de América en Europa.

"Es faltarle el respeto a 60 mil personas que estaban desde la siete de la mañana en el estadio. Había familias con niños a quienes les decían: 'no, a las cinco; no, ahora a las siete, mejor a las nueve, ahora el domingo'."

Menotti enfatizó que él habla desde la neutralidad, pues dirigió tanto a Boca Juniors como a River Plate en su natal Argentina. " El fútbol exige de picardía pero detesta la trampa... todas las circunstancias que rodearon a estas decisiones están llenas de trampa."

Sobre las agresiones sufridas por la comitiva de Boca que propiciaron el desplazamiento de la final a Madrid, manifestó que él no excusa a los inadaptados, pero que son cosas que pasan en el fútbol:

"Cuando dirigía al Barcelona me llegó a pasar que previo a los derbis contra el Espanyol en Sarriá me apedreaban el micro y el partido se jugaba de todas formas."

Preguntado sobre si a él le gustaría estar sentado en alguno de los dos banquillos el domingo en el Bernabéu, afirmó categóricamente que ni siquiera hubiese ido, lo cual motivó una profunda reflexión:

"La decisión tomada [por la Conmebol] responde a los grandes negocios, derivado de la necesidad de recaudar por sobre todas las cosas. Es un estado de simulación permanente".

No obstante, el "Flaco" deseó lo mejor a los asistentes al estadio del Real de Madrid, quienes al menos podrán disfrutar un gran espectáculo. "Para nosotros será una tristeza, pero para quienes residen en Madrid será una fiesta del fútbol."