La enfermedad renal de "Reilly" y su edad avanzada, debilitaron su estado físico, lo que obligó al equipo de cuidado de los animales y los veterinarios a tomar la desgarradora decisión de sacrificarlo.
Agentes de la Oficina de Vida Silvestre de Kenia descubrieron al supuesto león y comprobaron que se trataba realmente de una bolsa de compras con la imagen de un felino que había sido colocada entre unos arbustos.