"En un conversación abierta y honesta llegamos a la decisión de terminar nuestra vinculación en verano. Nuestra meta es emprender un nuevo ordenamiento deportivo en la próxima temporada con un nuevo entrenador", dijo el presidente del Consejo Directivo del Bayern, Jan-Christian Dreesen.
"Hasta entonces cada uno en el club debe darlo todo para alcanzar lo máximo posible en la Bundesliga y en la Champions League", agregó.
Además, parecía haber problemas de comunicación entre él y algunos de los pesos pesados del vestuario.
Las relaciones con la cúpula también han sido problemáticas, pues Tuchel se ha estado quejando frecuentemente de algunas decisiones en el mercado de fichajes y reclamando jugadores que no ha obtenido.
En esta temporada, el Bayern empezó perdiendo la Supercopa de Alemania ante el Leipzig, fue eliminado pronto de la Copa de Alemania y en la Bundesliga marcha ocho puntos por debajo del líder, el Bayer Leverkusen.
La última semana, con tres derrotas consecutivas -ante el Leverkusen y el Bochum en la Bundesliga y ante el Lazio en la Liga de Campeones- pudo haber precipitado la decisión.
La remontada ante el Leverkusen no es imposible pero sí improbable y Dreesen, en su declaración, puso el énfasis en el pase a cuartos de la Champions, para lo que el equipo tiene que remontar el 1-0 de la ida ante el Lazio.
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"En la Champions League estoy convencido de que con la Allianz Arena y el apoyo de nuestra gente pasaremos a cuartos", dijo.
