En cuestión de horas, Conor McGregor desató un verdadero caos en el mundo del deporte. Luego de su descabellado ataque a un autobús de UFC en el que viajaban peleadores de dicha empresa, la liga más famosa de artes marciales mixtas dio a conocer, oficialmente, la suspensión de tres peleas para su evento del sábado por la noche.
UFC anunció la cancelación de tres peleas tras el caos de McGregor
Por medio de un comunicado, la empresa de MMA dio a conocer oficialmente que Michael Chiesa, Ray Borg, y Artem Lobov no pelearán mañana en UFC 223 por la gravedad de sus heridas. Max Holloway tampoco estará por razones ajenas al ataque.
Durante el ataque, McGregor hirió a dos peleadores, Michael Chiesa y Rya Borg, quienes presentaron heridas en el rostro y ojos, respectivamente.
Chiesa tenía planeado pelar contra Anthony Pettis en peso ligero como parte de la cartelera principal, mientras que Borg se enfrentaría a Brandon Moreno en las preliminares.
"El jueves por la tarde, después del día de medios de UFC 223 en el Barclays Center en Brooklyn, un incidente en las instalaciones hirió a dos atletas en la cartelera del sábado, lo que los obligó a retirarse del evento", se lee al principio del comunicado de UFC.
"El peso ligero Michael Chiesa, que recibió varios cortes en la cara, no fue considerado apto para pelear por la Comisión Atlética del Estado de Nueva York y el equipo médico de UFC, y fue removido de su pelea contra Anthony Pettis".
"El peso mosca Ray Borg, quien estaba programado para enfrentar a Brandon Moreno, no se consideró apto para luchar debido a múltiples abrasiones corneales en el ojo".
Además, Artem Lobov, quien tenía programado su combate ante Alex Caceres fue retirado de la función por haber participado en los disturbios del jueves.
Por último, el comunicado menciona que UFC 223 "procederá según lo programado con 10 combates", y que la pelea entre Zabit Magomedsharipov y Kyle Bochniak ocupará el lugar estelar que tenían Khabib Nurmagomedov y Max Holloway, luego de que Holloway se bajara de su compromiso por no estar físicamente apto.