Odell Beckham y JJ Watt, fuera: La NFL pierde a dos de sus mejores estrellas

El fatídico domingo 8 de octubre le arrebató a la temporada 2017 a dos de los mejores jugadores de la NFL. Odell Beckham se rompió el tobillo izquierdo y J.J. Watt se fracturó su pierna izquierda justo el mismo día.

Dos de las estrellas más grandes y talentosas de la NFL sufrieron lesiones muy duras en la Semana 5 que les impedirán poder regresar a jugar lo que resta de la campaña.

Beckham fue retirado del campo llorando por imaginar la gravedad de la lesión. Watt mostraba un gesto de profundo dolor y tuvo que ser ayudado a abandonar el terreno de juego, con un rostro de preocupación por su historial de lesiones.

El receptor estrella de los New York Giants Odell Beckham Jr. se perderá el resto de la temporada al tener que someterse a una cirugía por la fractura de su tobillo izquierdo.

El estelar receptor y pieza clave de la ofensiva del equipo se lesionó durante el último cuarto del partido que perdieron el domingo por 27-22 ante Los Angeles Chargers.

OBJ había acumulado 25 atrapadas para 302 yardas y tres touchdowns esta temporada, incluyendo uno de 48 yardas en el último cuarto este mismo domingo.

Por su parte, J.J. Watt, máximo ídolo de los Houston Texans, sufrió una fractura en la pierna izquierda el domingo durante el encuentro ante los Kansas City Chiefs.

El equipo de Houston anunció que la fractura se presenta en la meseta tibial, fue en el primer cuarto del encuentro nocturno, cuando el ala defensiva se topó con un bloqueo y se desplomó.

Watt se colocó en el piso y permaneció así durante un par de minutos, mientras los médicos lo atendían. Se le pidió que se recostara boca arriba, y fue entonces cuando se le revisó la pierna izquierda.

Con ayuda, el jugador se puso de pie, haciendo gestos de dolor. Fue evidente que no podía apoyar la pierna mientras dos empleados de los Texans lo auxiliaban para salir del terreno.

Watt, tres veces nombrado el Jugador Defensivo del Año, volvió esta temporada, tras perderse 13 partidos de la anterior, en la que se le sometió a su segunda cirugía de espalda.

Permaneció a un costado del terreno, antes de que un carrito lo condujera a los camerinos, luego fue posible ver a Watt desplazándose con muletas hacia la ambulancia para ir al hospital, donde horas más tarde determinarían que no podrá jugar más este año.

Ningún deporte, ni siquiera el más popular de Estados Unidos, puede permitirse el lujo de concentrarse en las lesiones de sus mayores figuras.

Con el fútbol americano profesional ya en una posición precaria con respecto a la salud y seguridad de los jugadores…

Pues algunos predicen que el problema de traumatismo craneal y sus efectos a largo plazo condenarán al juego, ver el defensor más dinámico de la liga y al receptor más espectacular caer es inquietante.

Agregar que los Gigantes de Beckham pierden a otros tres receptores abiertos: Sterling Shepard y Brandon Marshall (esguince de tobillo) algunas semanas y Dwayne Harris (fractura de su quinto metatarsiano) por todo el año.

Los Texans de Watt también vieron dañarse a otro defensivo dominante marginado; perdieron al linebacker Whitney Mercilus por la campaña debido a una lesión en el pecho.

Las lesiones están amenazando la calidad del juego, cuando los mejores intérpretes no están en acción. Ausencias como las de Julian Edelman de los Patriots y David Johnson de los Cardinals no fueron buen augurio al principio de la campaña.

Después se lesionaron Derek Carr en Oakland, Marcus Mariota en Tennessee, Greg Olsen en Carolina en la ofensiva y Eric Berry de Kansas City, Jason Verrett de Chargers, Markus Golden de Arizona en defensa. Bajas que preocupan a más de uno de los amantes a la NFL.