En el mundo de los deportes extremos, existe una práctica muy poco realizada que se llama Suspension BASE Jumping. Y con toda razón, pues consiste en realizar un salto BASE con el paracaídas atado a piercings en la espalda, en vez de  un arnés. Tan solo diez personas en el mundo habían hecho esta hazaña y ahora Josh Miramant se convirtió en la onceava persona de este selecto grupo al saltar en Tonsai Wall, Tailandia.