Brady, el GOAT que imitó a Hulk Hogan

Hulk Hogan ha muerto y el 12 veces campeón mundial de casi dos metros, y 130 kilos de peso, que tuvo su esplendor en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado, es parte ya de la cultura popular de los Estados Unidos.

Su estilo agresivo y fuerte, polémico en sus declaraciones que marcadamente en varias ocasiones fueron racistas y que lo sacaron del Salón de la Fama de los luchadores al que finalmente fue reingresado en el 2020, ha generado fanatismo entre sus seguidores de todas las edades.

Su nombre real era Terrance Gene Bollea. Sus muecas y maneras fueron imitadas en la lucha libre por muy distintos peleadores de diferentes épocas.

Pero también fuera de su deporte han trascendido las imitaciones y festejos, incluso no siempre voluntariamente, como ocurrió con Mark Gasol en un juego con los Memphis Grizzlies de la NBA en 2015.

El basquetbolista español, que solo unos días antes había mencionado que no estaba en su mejor versión, se rasgó la camiseta con su número 33 tras fallar un cómodo lanzamiento con Grizzlies ante Kings Sacramento.

Lo hizo cuando regresaba a su cancha corriendo de espaldas y con una mueca de frustración en el rostro.

Pero la imitación más recordada de Hulk Hogan, en los últimos tiempos, fue la de Tom Brady en una inesperada aparición en el Fanatics Fest de la WWE en Nueva York en agosto del 2024.

En el evento, el ganador de siete anillos de Super Bowl, hizo una espectacular entrada en la producción del show con los movimientos característicos del coloso al ritmo de "Real American", el tema musical de Hulk.

Todo entre los colores rojo y amarillo, y maximizado por las pantallas gigantes del evento que lucían imágenes del luchador.

Brady caminó y enseñó las burlas famosas del gladiador, incluyendo, claro está, su gesto de poner la mano sobre la oreja para escuchar y provocar al público.

El ex mariscal de campo de New England Patriots ha dicho, precisamente, que Hogan es su GOAT de la WWE.