Hugo Salcedo | La obligación de jugar siempre

La actualidad del fútbol mundial demanda una preparación física y mental que pone a los jugadores en niveles excepcionales de consistencia jamás vistos en este deporte.

En ocasiones esa exigencia constante de competitividad los hace ir más allá de sus propias capacidades.

Esta Eurocopa nos ha demostrado que hoy los futbolistas deben estar en la cancha incluso si no están en condiciones.

En Bélgica, su gran astro Kevin De Bruyne ha declarado públicamente que no siente la mitad de su rostro, sufrió fractura en la final de Champions League, disputada apenas el 19 de mayo. Tener un adecuado proceso de recuperación poco importa cuando hay un evento de estas características, ya que en el duelo ante Finlandia incluso regreso a la titularidad del cuadro belga.

En Francia se pudo confirmar que el lateral Benjamin Pavardestuvo inconsciente entre 10 y 15 segundos en el duelo frente a los alemanes, el inexistente protocolo médico lo devolvió a la cancha a pesar del riesgo que esto implicó.

La accidentada Eurocopa nos dejó otra preocupante imagen cuando el brasileño naturalizado Ruso Mario Fernandez, cayó de forma descompuesta en el partido contra Finlandia, fue llevado al hospital con el temor de haber sufrido lesión en la columna vertebral, los estudios fueron favorables y de inmediato se reincorporó a la concentración y volvió a jugar frente a Dinamarca; otro futbolista al que sin importar lo cerca que estuvo de una tragedia, lo regresaron a las canchas apenas pudieron.

Patrik Schick es uno de los goleadores en este certamen, el delantero checo cerca estuvo de sufrir fractura nasal por el codazo del croata Dejan Lovren. Con el rostro ensangrentado cobró la pena máxima apenas se recuperó, otra muestra más en la que confirmamos que es mentira aquello de que la integridad física de los jugadores es lo más importante.

Para los jugadores, médicos, entrenadores y, desde luego, aficionados lo importante es sin duda jugar sin importar las condiciones en las que se encuentran.