Osvaldo Alonso, el Sounder 'original' sobre el que descansa el fútbol ofensivo de Seattle

El Seattle Sounders de 2016 -especialmente desde el verano hasta ahora- es para todo el mundo "el equipo de Nicolás Lodeiro y Jordan Morris". ¿Qué duda cabe de eso? El enganche y el delantero fueron fundamentales para que un equipo que se encontraba prácticamente desahucidado a mitad de la temporada hoy pueda hoy estar a horas de disputar la final de la MLS.

Pero hay un protagonista silencioso en la historia de cuento del club de Cascadia. Alguien que durante años ha sido -y sigue siendo- uno de los valores más estables e importantes del equipo, el volante central Osvaldo Alonso. El cubano es uno de los tres Sounders originales, que estuvieron en el conjunto desde su entrada a la MLS en 2009. Ozzie es toda una institución en Seattle, que ya ha sumado 247 partidos y más de 40.000 minutos de juego con la camiseta verde esmeralda.

Alonso es uno de los mediocampistas defensivos más aguerridos e inteligentes de toda la liga, que lo ha llevado a ser parte del Equipo de las Estrellas de la MLS en las temporadas 2011, 2012, 2013 y 2014. Lesiones y cierta baja en su rendimiento hicieron temer por su continuidad, pero -luego de poder visitar Cuba a finales de 2015 por primera vez en muchos años- Alonso regresó con todo a la liga en 2016.

"Después de ese viaje me preparé bien mental y físicamente y volví a entrenar para dar todo lo que tengo a este equipo", explicó días atrás Alonso a MLSsoccer.com. Y con 31 años el volante firmó una temporada de nota en su octavo año consecutivo con Seattle. "Es un atleta tremendo", dijo el técnico Brian Schmetzer. "A lo largo de los años lo hemos visto crecer enormemente como futbolista".

Con las estadísticas en la mano Alonso está entre los diez mejores jugadores de la liga en pases acertados, balones recuperados y placajes. Un todo terreno que facilita que hoy -superado el pésimo inicio de temporada- los Sounders sean uno de los dos mejores equipos de la MLS.

"Tener a un jugador como Osvaldo en el equipo es muy importante", destacó Lodeiro. "Hace que mi trabajo sea mucho más fácil. Su tarea es indispensable para el equipo, porque él trabaja tanto en defensa como en ataque", valoró el jugador franquicia uruguayo. "Es un futbolista sorprendente, que podría jugar en cualquier liga".

"Sabemos que al principio de la temporada no jugamos demasiado bien, pero poco a poco fuimos trabajando duro para ganar los partidos que nos trajeron a la final", declaró Alonso en la última conferencia de prensa de su equipo. "Ahora estamos aquí para ganar la Copa MLS", concluyó.

Pese a su gran resto físico Osvaldo Alonso sobresale dentro del espectro de la MLS por su capacidad de romper las jugadas del equipo rival incluso antes de que las mismas se inicien. Pocos saben leer el juego propio y ajeno como el de San Cristóbal. En la final (Sábado 10 de diciembre, 8 p.m. ET, UniMás) el cubano tendrá la complicadísima tarea de tener a raya a Sebastian Giovinco y Jozy Altidore. Si hay alguien capacitado para llevar adelante esa misión que pare muchos podría parecer imposible, es él.