Matías Almeyda no se da por vencido con Quakes a pesar de estar al borde de la eliminación

San José Earthquakes parecía encaminado a los Playoffs, pero cayeron en una racha de cuatro derrotas al hilo, que apuntaba a ser cortada el domingo en casa ante un lleno total. Pero recibieron un durísimo golpe a sus aspiraciones y de carácter psicológico cuando al minuto 90 Jordán Morris le dio el triunfo por 1-0 a Seattle Sounders.

El destino de los Quakes ha quedado reducido a un partido a todo o nada en la fecha final, conocida como ‘Decisión Day’, ante Portland Timbers.

En una larga conferencia de prensa postpartido de Matías Almeyda, el estratega de San José explico porque no era el momento de encender las alarmas.

“No, porque la mayoría de los otros equipos tampoco han estado ganando”, dijo Almeyda ante una sala de conferencia a reventar. “Si no fuera el caso, habrían sacado distancia. Parece que la irregularidad es lo natural en esta liga.

“Tras un año, lo he experimentado de primera mano”, añadió Matías. “Más equipos están cayéndose al acercarnos al final – ya sea por condición física, por nerviosismo, por riesgos tomados. Es igual, y en nuestra conferencia, cuatro equipos tienen todavía chances”.

Evidentemente, uno de esos todavía con oportunidad de meterse a la fiesta grande son los Quakes del técnico argentino. Si bien es cierto que se complicaron la clasificación con la actual racha de cinco derrotas consecutivas, también es cierto que controlan su destino, algo que Almeyda destaca.

“Dije que si en el primer día de pretemporada, si nos hubieran dado un contrato que dijera que tendríamos chance de entrar a Playoffs en el último partido, todos habríamos firmado”, dijo Almeyda.

Los Quakes han sido irregulares; de hecho, han sido una montaña rusa. Aunque según jugadores como Magnus Eriksson, no es por falta de intensidad ni por no seguir el plan de juego.

“Es por los pequeños detalles del fútbol”, admitió Eriksson. Tenemos gran fe en lo que estamos haciendo. Es lindo tener nuestro destino en nuestras manos”.

Esos pequeños detalles ante Sounders, se pueden resumir en las dos pelotas que estrellaron en los palos y la expulsión de Tommy Thompson con más de media hora por jugarse. Una serie de eventos que son un gancho al hígado para cualquiera, pero en Quakes tienen confianza en poder levantarse.

“Creo que el entrenador lo maneja bien”, dijo Danny Hoesen. “Dijo que estaba orgullosos de lo que mostramos en términos de esfuerzo, y creo que aun con 10 hombres mantuvimos la posesión y seguimos atacando – eso es realmente positivo.

“No tengo temor de que alguien baje la cabeza porque es una gran oportunidad, es una final (ante Portland la próxima semana)”.