La noticia explotó el viernes por la noche cuando dirigentes rosarinos anunciaron la repentina salida del jugador, próximo a cumplir 28 años de edad, quien les comunicó su decisión de marcharse a la MLS. De ahí en más, los medios locales se hicieron eco y las redes sociales se dispararon con las conjeturas sobre una posible escala previa en Núñez para sumarse al conjunto “Millonario”, del que Larrondo es hincha confeso y tiene pasado en su equipo Reserva.
Se habló de todo: acusaciones cruzadas por “triangulaciones”, lecciones de ética, amenazas de juicio por parte de Central a River, un “escape” de barra-bravas, un trueque que incluiría al uruguayo Rodrigo Mora (nunca estuvo en planes).
Cada día sumaba un nuevo capítulo a una historia con tintes novelescos acerca del futuro del lungo de 1,91 metros, de destacado paso en Central (11 goles en 21 partidos). Larrondo, quien nació en Argentina de padre chileno, incluso llamó la atención de Juan Antonio Pizzi, seleccionador de la selección de Chile que se coronó campeón de la Copa América Centenario.
Pizzi incluyó a Larrondo en la lista preliminar para el torneo, pero se vio imposibilitado de ir a la Copa América Centenario por una lesión en los meniscos de su rodilla derecha.
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La ruta a Montréal, ¿con parada en Bologna?
“Larrondo no va a jugar en la MLS este semestre, sí [lo hará] el año que viene”, aseguró a FutbolMLS.com un allegado a las negociaciones, que siguen su curso para determinar cómo será el camino del mendocino hacia Canadá. Eso sí, la misma fuente aclaró que River Plate no está en el mapa. “No te digo cero, pero es casi imposible. De todo lo que se dijo en los medios, un cinco a diez por ciento es cierto”, sentenció.
Sin relación con el escándalo mediático, la franquicia de Québec se encuentra por estas horas en procura de ubicar al delantero en la Serie A de Italia, posiblemente en el Bologna FC, justamente desde donde llegó su último refuerzo, el italiano Matteo Mancosu. No es coincidencia que Joey Saputo sea el presidente y propietario de ambos clubes, Montréal Impact y Bologna FC.
La Serie A no sería un reducto nuevo para el crédito de Tunuyán, ya que estuvo cinco años (2009/2015) en la liga italiana, repartidos entre Siena, Fiorentina y Torino.
Claramente, el Impact está pensando en un mañana sin su máxima figura, Didier Drogba, cuyo contrato finaliza a final de año, y por sus características el argentino-chileno podría ser el garante de los goles la siguiente temporada. No sólo por la presencia del marfileño ahora, sino porque la MLS ingresa en su tramo final y además porque Larrondo no juega desde marzo, resulta lógico que los canadienses consideren más conveniente que el jugador tenga continuidad en otro lugar para reencontrarse con su nivel y así poder llegar en plenitud a Montréal para la próxima pretemporada de enero.
