MLS

    Agónico doblete de Jozy Altidore le da empate a Toronto FC 3-3 ante New York Red Bulls

    Los Red Bulls ganaban por 3-1 pero Toronto consiguió remontar y empatar el partido en los minutos finales.

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    Por:
    Néstor Hernández.
    Publicado el 18 sept 16 - 06:28 PM CDT. Actualizado el 18 sept 16 - 06:28 PM CDT.


    Imagen USA Today Images

    Un agónico gol a los 86 minutos de Jozy Altidore le dio a Toronto FC su segunda clasificación consecutiva a los Playoffs de la MLS, al lograr un dramático empate contra New York Red Bulls, que hasta el minuto 68 ganaban el partido por 3-1.

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    Ese gol del empate fue el segundo de la tarde para Altidore, quien ante la ausencia de Sebastian Giovinco fue el jugador que se echó el equipo al hombro y logró una heróica remontada después de encontrarse abajo 3-1. Hasta el minuto 85, incluso, New York estaba clasificándose a los Playoffs con la victoria, gracias a un doblete de Bradley Wright-Phillips y a dos errores defensivos de los locales, quienes se desconcentraron prácticamente en todo el primer tiempo.

    Hasta el pitazo inicial ambos cuadros estaban en posición de clasificar, aunque a Toronto le bastaba solamente un empate. Dos errores defensivos, con un autogol de Steven Beitashour a los 12 minutos y un balón perdido por Eriq Zabaleta a los 31 para la primera anotación de Wright-Phillips, parecían la sentencia inicial del cuadro de casa.

    El capitán Michael Bradley sacó su casta goleadora y anotó el descuento a los 41 minutos. En la segunda parte Toronto reinició con una presión desgastante, pero fue el goleador Wright-Phillips el que golpeó de nuevo para el 3-1, con lo cual parecía seguro el triunfo visitante.

    Pero en una excelente recuperación, Jozy Altidore marcó el 3-2 con un tiro libre magistral, imparable para Luis Robles. Red Bulls no bajó la guardia y en varias oportunidades estuvo a punto del cuarto gol, sin embargo casi de la nada reapareció Altidore para que a cuatro minutos del final marcara el empate, ante la algarabía local.

    A Toronto no le quedaba más que aguantar la carga visitante que quería salir airoso del coloso torontiano, pero el pitazo final de Robert Sibiga señalaba que los torontianos podían comenzar a respirar los aires de su segunda clasificación de su historia emelesera.

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