Los mariachis no pueden faltar en ningún rincón del planeta en el que juegue México. Y la ciudad de Columbus, a pesar del frío y del clima adverso, tuvo a los suyos.
Los mariachis no pueden faltar en ningún rincón del planeta en el que juegue México. Y la ciudad de Columbus, a pesar del frío y del clima adverso, tuvo a los suyos.