Tigres: el grande de la década que se pone a la altura de los históricos

Lejanas ya parecen las épocas en las que Tigres era no solo un equipo de pobre nivel, sino además uno que parecía prolongar de manera permanente una larga sequía de títulos.

Los de la Universidad Autónoma de Nuevo León vivieron una época de bonanza que les redituó sus únicos dos títulos de Liga en la era de los torneos largos: en 1977-78 a costa de unos Pumas disminuidos, pues los capitalinos ya habían cedido a sus mejores jugadores para la concentración del Mundial de Argentina; y el de 1981-82, tras vencer por penales -la primera vez que se llegó a esa instancia en el fútbol mexicano- al Atlante.

Al mando de Carlos Miloc en ambas ocasiones, Tigres no logró volver a los grandes escenarios, incluso pasó un año en la entonces llamada Primera "A", en el ciclo 1996-97 (el primero de los torneos cortos) y mucho costo volverlo a hacer otra vez un equipo competitivo.

Pero tras una larga reestructuración, librar nuevos problemas de descenso y la continuidad de Ricardo Ferretti al frente del equipo, Tigres no solo rompió la maldición en el Apertura 2011, sino que después ganó otros tres torneos invernales de manera consecutiva en 2015, 2016 y 2017 y recién coronó su quinta conquista de esta década en León.

El séptimo título de Tigres lo iguala con lo logrado por Pumas y precisamente de su víctima de esta noche, el León, un triple empate en el quinto escalón entre los más ganadores de la era profesional de México, debajo de América (13), Guadalajara (12), Toluca (10) y Cruz Azul (8).

Pero en los libros de historia nadie podrá borrar la década de 2011 a 2020 como la de Tigres.