Roscas para el café, diría ‘Perro’ Bermúdez: Toluca 0-0 Necaxa

El último partido de la fecha cinco entre el Deportivo Toluca y los Hidrorrayos del Necaxa tuvo de todo (errores feos, ocasiones desperdiciadas y polémica arbitral) menos goles.

Marcelo Barovero estuvo a punto de convertirse en el villano del fin de semana cuando abanicó un pase de trámite que casi era autogol. La pelota dio en el poste y el argentino la tomó, concediendo un tiro libre indirecto desaprovechado por el Toluca.

No obstante, la escuadra escarlata no bajó los brazos. Los de Hernán Cristante se fabricaron otra ocasión antes del medio tiempo, donde Rodrigo López de primera envió a las nubes un disparo sin Barovero en la portería.

Ya en el segundo tiempo los dueños de casa adelantaron líneas descubriendo su propia retaguardia.

Una jugada ejemplifica esta situación: el lateral diestro choricero Rodrigo Salinas pisó el área necaxista cuando sintió a Miguel Ponce por detrás y aflojó el cuerpo buscando una pena máxima. El silbante José Alfredo Peñaloza no mordió el anzuelo y continuó las acciones.

Necaxa pudo y debió hacer el 1-0 cuando Martín Barragán se fabricó a sí mismo una oportunidad franca de gol. Todo lo hizo bien, hasta el disparo, aunque tremendo balazo acabó estrellado en el travesaño. Ignacio Ambriz se llevó las manos a la cabeza.

Poco ocurrió después en el calor de la Bombonera de Toluca. Peñaloza se llevó el silbato a la boca y alzó los brazos para decretar la finalización de este táctico encuentro de fútbol. Nada qué agregar y roscas para el café.