Ricardo Salazar | ¿Puede ser campeonato de 10 jornadas y liguilla?

El Campeonato de Liga del Futbol Mexicano se puso en marcha el 22 de octubre de 1922, dos años y cinco meses después, el 8 de marzo de 1925, sufría la primera cancelación de partidos por el retiro de los clubes españoles, Real Club, Asturias y Aurrerá, en protesta por malos arbitrajes y escándalos que derivaron en la coronación del Club América el uno de marzo del mismo año.

Los domingos 8 y 15 no hubo futbol y a partir del día 22, retirados y fieles a la Federación, cada uno por su lado, organizaron un torneo de Copa. Tal como estaba estipulado en el Reglamento de Competencia, se aplicaron seis partidos por default, el 29 de marzo concluyó el certamen con la victoria del Germania sobre México y el club América fue declarado campeón.

Esa fue la primera interrupción de un campeonato. En los siguientes 95 años, se han suspendido innumerables partidos por diversas causas: conflictos en la Federación, huelga de árbitros, disturbios de estudiantes, huelgas, elecciones o mítines políticos, falla en el alumbrado del estadio, mal estado del terreno de juego, conflicto en el precio de los boletos, accidente de uno de los equipos, juegos de la Selección Nacional, fenómenos naturales como terremotos, huracanes o lluvia, compromisos en competencias internacionales, tragedias de la población, muerte del Papa Juan Pablo II y cuatro contingencias sanitarias para evitar contagio de los virus de la polio, fiebre aftosa, influenza A tipo H1N1 y en la actualidad, Coronavirus COVID-19.

De 124 campeonatos que iniciaron, sólo uno no concluyó, el correspondiente a la temporada 1930-31, derivado de las eternas disputas por el poder, intromisión del Partido Nacional Revolucionario, que a la postre se convertiría en el PRI, la llegada a México del jugador estrella del Real Madrid, Gaspar Rubio, quien fue impedido por la propia FIFA para inscribirlo en algún club.

Curiosamente, aquel certamen comenzó el día de muertos, 2 de noviembre de 1930, se jugaron cuatro jornadas, nunca se reanudó, los clubes se dividieron y luego de meses de pleitos y negociaciones, se volvieron a dar la mano unificándose hasta el mes de agosto de 1931. Cada equipo había disputado dos partidos, nadie volvió a hablar de ese certamen que quedó desierto.

Ahora, con la contingencia sanitaria que vive México y el mundo, las organizaciones deportivas han cancelado o pospuesto eventos en espera de que se ponga el semáforo verde y la población vuelva a tener contacto, no se sabe para cuándo, depende del nivel de responsabilidad para evitar la continua propagación del COVID-19, encontrar un tratamiento para evitar su capacidad mortífera y una vacuna para protección.

La gran mayoría de los seres humanos están preocupados, pero así ha sido la vida desde que surgió como especie, en algunos casos los anticuerpos lograron combatir infecciones virales adaptándose cada vez al medio, en otros no sucedió así, devastaron a miles de personas, entre ellas a los mexicas que permitieron el triunfo de la conquista por parte de los españoles en 1521, ese fue su principal aliado. Eso de que nuestra cultura es históricamente fuerte, mentira.

Por supuesto que los reglamentos de competencia deportiva no tienen contemplado casos como el que nos ocupa. Hay sugerencias de que, en caso de tardar la reanudación de la vida normal, se declaren campeones a los que están liderando las competencias. Eso podría suceder en ligas que se juegan a tabla general, no el caso de la Liga MX, ya que, el título se define en una fase final.

Lo que bien podría suceder, es que se cancelara el resto de la fase de clasificación, es decir, siete jornadas, de la 11 a la 17, al retomar la vida cotidiana, irse directamente a la disputa de la Liguilla, torneo más que cortito, sería lo más justo para todos.

Una de las situaciones con las cuáles se enfrentan la FIFA, asociaciones, entrenadores, clubes y jugadores, son el término de los contratos el 30 de junio de cada año, para entonces, la contingencia habrá terminado para unos, pero no para otros, hay que esperar que dice la Federación Internacional al respecto.