El cuadro blanco quiere que se mantenga quien ha sido su capitán en el último lustro y quien ha cargado con el equipo en algunos momentos críticos, pero lo desea hacer con algunas condiciones.
El problema radica que esa oferta que ha lanzado el club al defensa andaluz es que sea sin ningún tipo de aumento de sueldo, por lo precaria que es la situación en cuestión de dinero al interior del club.
Esto para que los más de 200 millones de dólares que se han tenido de pérdidas por la pandemia del COVID-19 se puedan cubrir sin necesidad de hacer algún otro tipo de movimiento brusco en el equipo.
Los jugadores ya hicieron un esfuerzo al término de la temporada pasada al aceptar una reducción del 10% de su ficha anual y renunciar a las primas que les correspondían por ganar LaLiga y la Supercopa de España.
Sergio Ramos está informado de toda esta situación, lo que explica que en todas sus manifestaciones públicas se esté mostrando tranquilo y sin ansiedad a pesar de que reiteradamente proclama su deseo de retirarse en el Real Madrid.
Su aspiración es batir los récords que tiene a tiro, sobre todo el de partidos oficiales con la camiseta blanca (lo ostenta Raúl con 741, mientras que Ramos lleva hasta ahora jugados 659).
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Los merengues alcanzaron a quedarse con los tres puntos ante el Inter, pero no se salvaron del cotorreo.
