La debilidad del cuadro oscense estriba en la baja capacidad para defender su arco y sortear la presión del equipo rival, situación que le costó el empate en el segundo tiempo cuando su equipo tenía la ventaja con el tanto de Marc Mateu en el complemento.
Replegados en su totalidad y con Girona encima después del gol marcado por Pablo Moreno, Huesca era incapaz de abandonar su zona en transición, perdían de inmediato el balón y hacía parecer que los catalanes iban a remontar en cualquier momento.
Lo pensado no sucedió. Huesca volvió a elaborar su juego, transitó el balón con buena dinámica, abrió la cancha, replegó al Girona y se adueñó del juego con un estilo ofensivo hiponótico eficaz que derivó en una llegada por derecha, centro en diagonal retrasada y Seoane llegó de segunda línea para marcar el segundo gol.
Por si fuera poco, Huesca volvió a tirarse atrás para contener los embates del Girona, que tenía siete minutos en el agregado para empatar, pero un error les costó el tercero, cuando quedaron expuestos en el mano a mano con Seoane, el defensa de los rojos perfiló mal su marca y el medio de Huesca se enfiló solito para anotar.
Huesca tiene 14 puntos y se ubica a cinco del líder Almería (19), cuatro del segundo ascenso directo que lo tiene Sporting (18) y a uno de Play Offs, que lo tiene Las Palmas (15). Su próximo encuentro será en casa frente al Amorebieta.
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