Islandia

    Islandia y su técnico/dentista que va al bar para llevar gente al estadio

    Heimir Hallgrímsson primero fue ayudante, después co-seleccionador y finalmente sucesor del sueco Lars Lagerbäck; juntos obraron milagros.

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    Por:
    TUDN

    Un islandés y un sueco formaron la dupla técnica más exitosa de la Euro.

    Imagen Tobías Schwarz (Getty Images).
    Un islandés y un sueco formaron la dupla técnica más exitosa de la Euro.

    Al parecer solo en las naciones escandinavas es posible tener dos entrenadores para una misma selección: primero fue Suecia con Tommy Söderberg y Lars Lagerbäck y después este último repitió la fórmula cuando tomó las riendas de Islandia en el 2011.

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    Cerca estuvo Lagerbäck de meter a los islandeses en su primer mundial en Brasil, pero la Croacia de Luka Modric e Iván Rakitic les ganó el repechaje. En vez de dejar botado al equipo y regresar a la comodidad de su país, Lagerbäck tomó una decisión responsable: permaneció en el cargo y accedió a que su entonces ayudante islandés se convirtiera en su colega a fin de dejarlo a cargo de cara al futuro.

    Así pasó: tras el éxito épico de la Euro atestiguado por el mundo entero, Lagerbäck se marchó a entrenar a Noruega y Heimir Hallgrímsson se quedó como seleccionador de su propio país. Lo que nadie sabía es que este hombre de 49 años practicó el fútbol semi-profesionalmente y además lo compaginó con su profesión: la odontología.


    Pero antes de hablar de dientes, primero hay que hablar de cómo hizo para ganarse el apoyo de su propia afición:

    “Sé que parecerá tonto para la gente de otros países el que el entrenador de la selección vaya al bar a hacer esto antes de los juegos. Pero creo que es algo que nos hace distintos y realmente creo que ha fortalecido la conexión entre los fanáticos y el equipo. Hay una cercanía que nos hace especiales. Y queremos preservarla”.

    Así lo declaró al portal de la FIFA sobre la rara costumbre de visitar el bar de la fanaticada más fiel de Islandia previo a los partidos en Reikiavik, la capital del minúsculo país. “Cuando Lars y yo llegamos nadie iba al estadio, así que desde el principio fui con el club de fanáticos Tolfan (el más ruidoso en la Euro) y les dije que iría a su bar de reunión para pasarles el reporte del equipo y mostrarles el video de motivación para los jugadores antes que a nadie”.

    Cuando Lars se fue, me preguntaba si debía seguir haciéndolo. Pero me dije ‘¿por qué no?’ Ir al bar con los chicos y después hallármelos en el estadio se ha vuelto mi rutina. No descuido mi labor como seleccionador y además los fans realmente están contentos”.


    Hallgrímsson viene de un pueblo de cinco mil habitantes enclavado en un islote, Heymay se llama. Y cada que vuelve a casa aprovecha para recibir pacientes en su consultorio de dentista: “Incluso ahora que quedé solo al mando, regreso de vez en cuando a atender mi consulta. Algunos entrenadores usan sus días libres para jugar golf o ir de pesca… Yo me pongo la bata y cambió el chip del fútbol viendo a la gente que extraño”.

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    Él no tiene más que palabras de gratitud para Lagerbäck. Aunque lo considera su amigo, mientras trabajaron juntos se dijeron siempre la verdad en cuanto a asuntos profesionales y Hallgrímsson aprendió mucho del experimentado sueco.

    Ahora, cada que enfrenta dilemas ya sea con los jugadores, con los fans o con sus pacientes, la mejor forma de enfrentarlos comienza con un “¿Qué haría Lars si estuviera aquí?".

    @CesarKickoff


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