Primero fue Fabbro y se lo tapó Yarbrough, se marcó un segundo penal, vino Advíncula y… la estrelló en el travesaño. La suerte no estuvo con el equipo de la BUAP.
Primero fue Fabbro y se lo tapó Yarbrough, se marcó un segundo penal, vino Advíncula y… la estrelló en el travesaño. La suerte no estuvo con el equipo de la BUAP.