Real Madrid

    ¿Eran mejores las antiguas Copas Intercontinentales que los Mundiales de Clubes?

    Durante más de 40 años las Intercontinentales fueron batallas épicas a matar o morir entre los campeones de la Uefa y los de la Conmebol.

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    Por:
    TUDN

    Luis Figo peleando contra el "Seba" Battaglia y el "Negro" Ibarra.

    Imagen Kazuhiro Nogi (Getty Images).
    Luis Figo peleando contra el "Seba" Battaglia y el "Negro" Ibarra.

    Las grandes escuadras italianas como el AC Milán, el Internazionale y la Juventus suspiraban por ella. Los uruguayos como el Peñarol la disputaban con toda la garra charrúa y los de Argentina como Boca e Independiente se la arrebataban al Real Madrid y al Liverpool Football Club. Todos, todos querían ganar la Copa Intercontinental.

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    Cuenta la leyenda que estos duelos de Europa contra Sudamérica eran famosos por su violencia y también por su crueldad. La de 1967 entre el Celtic de Glasgow y el Racing de Avellaneda fue bautizada como “La Batalla de Montevideo” por el duelo de desempate en la capital de Uruguay tras acabar igualados en la ida en Escocia y la vuelta en Argentina. Seis futbolistas fueron expulsados y las crónicas de los periódicos británicos la describieron como “un baño de sangre”.

    Ganchos al hígado, golpes bajos, patadas arteras por la espalda, hinchas vertiendo café hirviendo sobre las espaldas de los visitantes, cabezazos, codazos, puñetazos, piedrazos y aun sillazos. Huesos rotos: las Intercontinentales a visita recíproca a través del Atlántico parecían encaminadas a desaparecer sin remedio, hasta que a alguien en 1980 se le ocurrió celebrarlas en Tokio primero y en Yokohama después.

    Necaxa venció en la pelea por el tercer lugar a Real Madrid en el Mundial de Clubes en el 2000. Los mexicanos igualaron 1-1 en el tiempo reglamentario y en los penaltis se impusieron 4-3.
    El estadio Maracaná en Brasil, testigo de muchas hazañas en el fútbol mundial, recibió este partido que tuvo cerca de 35 mil espectadores.
    El Necaxa tuvo al arquero Hugo Pineda; Cabrera, Sergio Almaguer, José Milian, José María Higareda; Luis Pérez, Álex Aguinaga, Hernán Vigna, Markus López; y el chileno Cristian Montecinos y Agustín Delgado.
    Real Madrid tuvo en su titular a una nómina mixta, pero con muchos nombres de talla mundial. Como curiosidad, en este juego entraría a jugar el camerunés Samuel Eto'o.
    La figura del capitán Manuel Sanchis fue una de las que sobresalió en ese equipo del Real Madrid que enfrentó a Necaxa.
    A su lado en la defensa estaba Fernando Hierro, hombre fuerte en la defensa que luego dería el gran líder del equipo blanco en la etapa de los 'Galácticos'.
    El líder en el mediocampo fue el inglés Steve McManaman, jugador que abrió la posibilidad de llegada de jugadores estelares de la Liga Premier al club blanco, antes de David Beckham.
    McManaman desde la zona de volantes tenía para generar oportunidades de gol en la delantera al tridente de Raúl, el brasileño Savio y a Fernando Morientes.
    Real Madrid se encontró con un Necaxa aplicado que le cerró los espacios para crear opciones, pero a punta de calidad los españoles debilitaron a su rival.
    El tridente en ataque era uno de los más potentes en Europa, con la juventud de los delanteros españoles y la capacidad inividual del brasileño Savio. No obstante, solo Morientes duró en cancha los 90 minutos.
    A los 15 minutos de juego, Raúl González encontraría el primer tanto del partido, el de la ventaja para Real Madrid.
    El segundo tiempo tuvo la misma dinámica de Real Madrid con el control en la zona de volantes, que también tenía al camerunés Geremi en cancha y que en la banca tenía al argentino Fernando Redondo y al francés Karembeu, campeón mundial en Francia.
    Real Madrid empezó a darle promoción a sus nuevos talentos desde la cantera y allí surgió la figura de Iker Casillas, que entró como sustituto de Bizarri y que con el tiempo se convertiría en una de las leyendas vivientes y vigentes del fútbol español.
    Bajo la dirección de Vicente del Bosque, el equipo español quiso mantener un fútbol de control y bajó la intensidad de su juego.
    Allí empezó la embestida de Necaxa, que con su dupla ecuatoriana en el ataque generó opciones en el arco defendido por Casillas.
    El empate llegó al minuto 58 en los pies de Agustín 'Tin' Delgado, en un equipo mexicano que encontró en el ecuatoriano Álex Aguinaga a su guía en la cancha.
    El juego llegó a los penaltis, en donde McManaman y Dorado fallaron por el equipo español para hacer figura a Hugo Pineda y poner a celebrar al equipo mexicano, que demostró que se puede vencer a Real Madrid en un Mundial de Clubes.

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    Imagen Getty Images
    Necaxa venció en la pelea por el tercer lugar a Real Madrid en el Mundial de Clubes en el 2000. Los mexicanos igualaron 1-1 en el tiempo reglamentario y en los penaltis se impusieron 4-3.

    Una compañía automotriz japonesa (la misma que patrocinó la Libertadores a inicios de los años 2000), tomó a la Intercontinental bajo su manto y la dotó de un generoso premio económico para que los mejores de la Uefa y de la Conmebol pelearan por ella alineando sólo a lo mejor. Asimismo, la compañía acordó con ambas confederaciones la participación obligatoria de sus campeones para no repetir los boicots hechos por clubes como el Bayern Munich tras “La Batalla de Montevideo”.

    Varios duelos fueron épicos. ¿Quién no recuerda cuando Boca de Palermo y de Riquelme venció contra todo pronóstico al Real Madrid de Raúl, Figo, Guti y Makelele?

    Sin embargo, con el paso del tiempo fue haciéndose evidente que el poderío económico de Europa sobre Sudamérica inclinaba la balanza en favor del ganador de la Champions League. Además, durante décadas, la FIFA consideró a la Copa Intercontinental como un simple "partidillo amistoso" a manera de presión para incluir a los campeones de otras confederaciones, como la Concacaf.

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    Con la victoria del Porto sobre el Once Caldas de Colombia en 2004 se acabó para siempre la antigua Copa Intercontinental. Hola, Mundial de Clubes. Ciertamente ya no son las luchas épicas del pasado, aunque al menos el torneo ya es más diverso. ¿Qué era mejor? ¿La fuerza de antaño o el glamur del presente?

    @CesarKickoff

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