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    Estados Unidos

    Federación de EEUU perdió $6,2 millones de dólares por el despido de Jürgen Klinsmann

    La decisión de US Soccer de relegar al alemán de su cargo fue un fuerte golpe financiero para la selección estadounidense.

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    Por:
    TUDN

    ¿Mirando a otro lado? Klinsmann podría tener los días contados en EEUU

    Imagen Scott Halleran / Getty Images
    ¿Mirando a otro lado? Klinsmann podría tener los días contados en EEUU

    La Federación de Fútbol de EEUU, US Soccer, despidió a Jürgen Klinsmann en noviembre del año pasado, una decisión que en lo deportivo fue necesaria pero muy costosa en el aspecto financiero.

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    US Soccer perdió $6,2 millones de dólares relacionados con el despido de Klinsmann y su cuerpo técnico, según un documento de la Asamblea General Anual de US Soccer. El documento fue revelado por Becca Roux, directora ejecutiva de la Asociación de Jugadores de la Selección Femenina de EEUU.

    Hasta antes de Michael Bradley, los futbolistas estadounidenses se caracterizaban por su fortaleza física y velocidad. No tanto por la depurada técnica de golpeo.
    Desde la cuna, Bradley mamó fútbol soccer en Chicago y Nueva Jersey. Debutó con 16 años en la MLS con los MetroStars en 2004.
    Cuando su padre Bob fue contratado como seleccionador de la mayor de Estados Unidos en 2007, Michael comenzó su propio proceso con la Sub20.
    Eran los años de Landon Donovan en su apogeo físico como delantero, pero el Team USA precisaba otras posiciones también.
    Así que, de a poco, Michael fue fogueándose en duelos amistosos con la mayor contra los mejores futbolistas del planeta.
    Su primera experiencia en un torneo oficial de la FIFA fue en el Mundial Sub20 de Canadá 2007, donde también participaron Luis Suárez, Gerard Piqué, Alexis Sánchez y Sergio Agüero.
    Para entonces ya llevaba un par de temporadas en el Heerenveen de la Eredivisie, luchando contra rivales de la talla de Klaas Jan-Huntelaar.
    A Bob Bradley jamás lo acusaron de favoritismo convocando a su hijo a la selección, ya que el chico tenía calidad patente.
    Papá Bradley es un estudioso del juego que solía colocar a Michael como mediocampista al lado de otro mediocampista más defensivo, como Ricardo Clark del Houston Dynamo.
    En México no era muy conocido hasta que le hizo un doblete a Oswaldo Sánchez en Columbus rumbo a Sudáfrica 2010. El marcador fue dos a cero.
    Ese mismo año, Estados Unidos jugó la Confederaciones y eliminó a España en semifinales.
    España era entonces la mejor selección del mundo, pero el Team USA logró vencerla con presión asfixiante y organización defensiva.
    Bob Bradley comenzó a ganar reconocimiento como un buen estratega del fútbol internacional.
    El 1-1 entre Inglaterra y Estados Unidos de Sudáfrica 2010 demostró que Michael Bradley podía competir con pesos pesados como Frankie Lampard.
    En ese mundial, el Team USA brindaría algunas excelentes actuaciones colectivas.
    Una fue la del partido que perdía 2-0 contra Eslovenia y vino de atrás para empatarlo 2-2. Bradley incluso le metió un golazo de bote pronto a Samir Handanovic.
    Bob Bradley había sido sorprendido por los eslovenos, pero modificó tácticamente y rescató un punto que debieron ser tres.
    Y es que el 3-2 a favor de Estados Unidos fue anulado injustamente.
    Antes de Sudáfrica, Bradley ya se había consolidado en la Bundesliga con el Borussia Mönchengladbach.
    Pero después del Mundial fichó por el Aston Villa buscando subir su nivel, aunque no le fue bien, pues no tuvo continuidad.
    Un año después de su fugaz paso por la Premier, se unió al Chievo de Verona de Italia. El calcio italiano fue un ecosistema más propicio para su juego.
    En Italia los jugadores de medio campo deben ser combativos y contar con pie educado. Por eso Arturo Vidal la rompió con la Juventus.
    En 2012 fichó por la Roma que contaba con un arsenal de mediocampistas de gran calidad como Daniele de Rossi, Miralem Pjanic y Francesco Totti.
    Bradley incluso se volvió amigo de Totti, ayudándole mucho en la media cancha.
    Luciano Spalletti fue su técnico en la Roma y le dio mucha confianza.
    Pero echaron a Spalletti y pusieron al francés Rudi García, quien fichó a Radja Nainggolan y sentó a Bradley en 2013.
    Así que, a principios de 2014, Bradley fichó por el Toronto FC de la MLS convirtiéndose en el tercer mejor pagado de toda la liga.
    De cara a la Copa del Mundo de Brasil, Jürgen Klinsmann intentó que Bradley jugara como enganche estilo argentino, poniéndole a Jermain Jones a cubrirle la espalda atrás.
    El experimento funcionó a medias: Estados Unidos dominó a Portugal de CR7 y mereció ganar, pero todo acabó en empate a dos goles.
    La vuelta de Bradley a la MLS no ha sido del todo afortunada: falló un penal crucial y perdió el título frente a Seattle Sounders.
    Pero su calidad es indiscutible. Prueba de ello es el golazo que le metió a México, el Gigante de la Concacaf, en el Estadio Azteca.

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    Imagen Getty Images.
    Hasta antes de Michael Bradley, los futbolistas estadounidenses se caracterizaban por su fortaleza física y velocidad. No tanto por la depurada técnica de golpeo.

    Klinsmann aún tenía contrato vigente con US Soccer hasta después del Mundial de Rusia 2018 antes de ser despedido.

    Aunque los ingresos del año fiscal de US Soccer superaron cualquier expectativa gracias a lo que recibió por ser sede de la Copa América Centenario, el recorte luego del despido de Klinsmann fue significativo. El salario base del alemán superaba los $3 millones de dólares, el más alto en la historia de la federación.

    El documento fue el mismo en el que se dio a conocer que la entrenadora de la selección femenina Jill Ellis apenas recibió $90 mil dólares en bonos e incentivos por ganar el Mundial femenino de 2015, mientras que Klinsmann colectó $500 mil dólares por llevar a los hombres a los octavos de final de Brasil 2014.

    Durante el periodo de Klinsmann como entrenador, la selección estadounidense ganó 55 partidos, empató 15 y perdió 28. Fue reemplazado en su cargo por Bruce Arena, quien es el entrenador más exitoso en la historia de la selección de EEUU.

    En los últimos años al mando de la selección, Klinsmann registró dos victorias, dos empates y ocho derrotas contra rivales ubicados en el top 20 del ránking de la FIFA.

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