Cuba

    Cuba y su talento encapsulado: el encierro deportivo en la 'Era Fidel'

    El deporte ayudó al mundo a conocer el talento del atleta cubano. Sin embargo, en la Isla quedan en el anonimato leyendas que el planeta no conocerá.

    whatsappLogoOutline
    facebookLogoOutline
    twitterLogoOutline
    envelopeOutline

    Por:
    TUDN

    Fidel Castro en compañía Camilo Cienfuegos en un partido amistoso con el equipo Barbudos tras la revolución cubana.
    El presidente Castro practicando baloncesto con jóvenes promesas.
    El político tenía un buen brazo derecho para el béisbol, aunque nunca destacó a nivel de un profesional.
    Ya como figura política, Castro se dio tiempo de practicar el baloncesto en diferentes sitios, como aquí, donde se le ve jugando en una explanada en Cuba.
    Fidel Castro también se dio tiempo de incursionar en el boxeo, tanto practicando como codeándose con figuras como el multi campeón Pedro Carrión.
    En lo que se refiere al fútbol, Castro practicó este deporte en su juventud, donde jugó como delantero como lo hiciera Maradona, a quien tuvo el agrado de conocer en persona.
    El astro argentino tuvo una gran amistad con el presidente cubano, a quien consideró como un segundo padre.
    Aquí vemos a Fidel en compañía de la selección nacional de béisbolen 1999, el combinado de la isla lució en los Juegos Olímpicos de 1992, cuando derrotaton a EEUU en la final.
    Pese a su edad y malestares físicos, Castro siempre se dio tiempo de practicar y fomentar el deporte para las nuevas generaciones.
    Los años no fueron pretexto para dejar al deporte, aquí lo vemos previo a un turno al bate en un partido de exhibición en su natal Cuba.

    1 / 10
    Imagen Getty Images
    Fidel Castro en compañía Camilo Cienfuegos en un partido amistoso con el equipo Barbudos tras la revolución cubana.

    Por Andrés Corona Zurita | @andrescorona

    Publicidad

    "Los que no tienen el coraje, los que no quieren adaptarse al esfuerzo, al heroísmo de la revolución, que se vayan, no los queremos, no los necesitamos". Clara y contundente, así fue la frase que Fidel Castro soltó en uno de los tantos y épicos discursos que dio el líder de la revolución cubana.

    El 'Éxodo del Mariel', en el año de 1980, fue un evento significativo que marcó uno de los grandes movimientos cubanos para salir de la isla.

    Jamás conoceremos qué tan grande fue el talento que se desperdició en Cuba por el cerco que vivió la isla y por la incapacidad que varias generaciones tuvieron por no salir de ella.

    Cuba fue una potencia en muchas cosas, entre ellas, el deporte era una muy importante. Dotado con una capacidad físico atlético importante, con una mentalidad ganadora y competitiva, el deportista cubano siempre sobresalió por dos cosas: su hambre de victoria y su hambre por querer abandonar la isla.

    El planeta pudo conocer a grandes velocistas, saltadores, luchadores, boxeadores y, por supuesto, beisbolistas. Cada cuatro años en los Juegos Olímpicos estaban haciendo, desde el campo de batalla deportiva, la guerra y la revolución a Estados Unidos por el primer lugar del pódium. Muchas veces ganaron, otras tantas perdieron, pero en el fondo, siempre demostraban que adentro de la Isla existía mucho trabajo y mucho talento que se desarrollaba.

    Quizá pudo ser mejor, tal vez debió ser más grande. Si muchos de esos deportistas hubieran contado con mayor preparación o más competencia, sus marcas habrían podido ser más grandes y el color de sus medallas más cercanas al oro o a la inmortalidad de una marca insuperable.

    Publicidad

    ¿Cuánto talento no pudieron ver nuestros ojos? ¿Cuánto talento quedó guardado en esa Isla? ¿Cuántos trazos de escapatoria tuvieron que hacer los deportistas para abandonar sus hoteles de concentración en un evento? ¿Cuántas lágrimas y cuánto dolor recorrieron a esos cuerpos atléticos?


    Video Así anunció la televisión cubana los planes para despedir a Fidel Castro
    En medio de una transmisión continua luego del anuncio del fallecimiento del líder de la revolución cubana, se dio lectura al comunicado donde despedirán a Castro desde el 28 hasta el 3 de diciembre.
    youtubeLogoOutline
    1:27 mins

    “Que se vayan, no los queremos, no los necesitamos”, gritó Fidel. Muy probablemente, el líder se equivocó. Aquellos personajes eran necesarios para un manifiesto de grandeza deportiva. Esos atletas como Javier Sotomayor, Teófilo Stevenson, Omar Linares, Adolfo Duque, Félix Savón, Iván Pedroso o Mihaín López representaron a la Cuba libre o a la Cuba encarcelada, a generaciones enteras que crecieron y soñaron con ser como ellos.

    Nombres de deportistas que aceptaron la Revolución como un estilo de vida y que vestidos con los colores de Cuba añadieron un extra a la propaganda de Fidel y su liderazgo. Otros, la gran mayoría de ellos, valientes que trepados en una balsa, encerrados en una bolsa de ropa sucia o escondidos en un closet de hotel dejaron la pobreza y el anonimato de su país para convertirse en leyendas.

    Pasado el mediodía del 26 de noviembre, gente de todas las edades celebra en la Calle Ocho de Miami.
    Desde que se supo la noticia a medianoche los habitantes de Miami celebraron en la Pequeña Habana.
    La celebración en las calles de la Pequeña Habana, en Miami.
    Banderas cubanas y estadounidenses fueron parte de la celebración.
    Muchos exiliados cubanos se reunieron frente al Café Versailles.
    Llegado el amanecer a la ciudad de Miami, todavía algunos continuaban en las calles de la Pequeña Habana, celebrando la muerte del líder cubano.
    Exiliados cubanos al amanecer en la Calle Ocho.
    Cubanoamericanos celebran en las calles de la Pequeña Habana, al conocer la noticia de muerte del líder cubano.
    La canción emblemática "Ya viene llegando" de Willy Chirino se convirtió en el himno frente al Versailles.
    Cientos de personas se concentraron frente al Versailles, el restaurante emblemático del exilio cubano en Miami.
    Algunos festejaron y otros se mostraron incrédulos de que pese a ello pueda haber cambios en la isla.
    La noche del viernes, el gobernante cubano, Raúl Castro, anunció por la televisión estatal la muerte de su hermano, quien lideró la Revolución en la isla y estuvo al frente de su gobierno por más de 50 años.
    Eran las 2:00 de la mañana y familias enteras, desde el abuelo al nieto, seguían festejando. "Pa'rriba, pa'bajo Fidel pal carajo" y "¡libertad, libertad, libertad!", eran algunos de los cánticos más coreados.
    La barra de café y las mesas del Versailles estaban repletas. No cabía una persona más. En la calle tampoco paraban de gritar: "Raúl, tirano, vete con tu hermano".
    Muchos de los que estaban en Versailles este sábado se despertaron incrédulos con una noticia que ya habían celebrado en vano varias veces.
    Cubanoamericanos celebran en las calles de la Pequeña Habana, al conocer la noticia de muerte del líder cubano.
    La conocida Calle Ocho de Miami, la avenida principal de la Pequeña Habana, quedó cortada cuando ocuparon la calzada.
    Durante la Revolución de Castro, cientos de miles de cubanos abandonaron la isla en un éxodo que no se ha detenido con el paso de los años.
    La mayoría llegó al sur de Florida y esta noche estallaron en cánticos y cacerolazos.
    La noticia de la muerte de Fidel Castro fue dada por su hermano Raúl Castro, actual presidente de Cuba, poco antes de la medianoche.
    Los restos del líder histórico de la Revolución cubana serán cremados "atendiendo su voluntad expresa".
    La alegría de los opositores al régimen cubano se extendió durante toda la noche.
    Al más puro estilo cubano algunos bailaron al ritmo de los tambores.
    Un preso político del éxodo del Mariel, Hernán Reyes, dice que creyó que no viviría para ver este momento: "No se puede sentir más alegría".
    Los bocinazos de los vehículos en la calle despertaron a algunos vecinos que se sumaron a la celebración.
    En medio de la celebración, algunos también cuestionaron cuál será ahora el futuro de Cuba.

    1 / 26
    Imagen Javier Galeano/Reuters
    Pasado el mediodía del 26 de noviembre, gente de todas las edades celebra en la Calle Ocho de Miami.

    "Los que no tuvieron el coraje", como bien dijo Castro, forman parte de la increíble historia interna de la Isla. Héroes que el mundo conocerá cuando los muros caigan. Leyendas se contarán por parte de sus familias para que el planeta conozca sus logros. Pero los que "no se adaptaron" a la revolución y contradictoriamente se esforzaron por irse, hoy celebran desde sus humildes chozas o vastas mansiones la caída de un líder amado y odiado, que le dio, pero que también le quitó mucho a Cuba y a su valiente, talentoso y ganador deporte.

    Publicidad

    ¿Cuántos deportistas, cuántas leyendas y cuántas marcas se perdieron en estas décadas de batalla?


    Relacionados:
    En alianza con
    civicScienceLogo
    US