¿Cómo le fue a Carlos Salcedo en su debut con la Fiore?

No fue sino hasta la fecha seis del calcio italiano que Paulo Sousa le dio a Carlos Salcedo la oportunidad de debutar vistiendo la camiseta viola de la Fiorentina. “El staff de visores me entrega a mí una lista de prospectos, a quienes yo analizo táctica y técnicamente para decidir juntos si el jugador es interesante”, declaró el estratega portugués sobre el fichaje del defensor jalisciense.

Dichas palabras fueron ambiguas, considerando que Salcedo llegó prestado y no comprado. A diferencia de un préstamo, una compra definitiva implica que técnico y directiva harán todo lo posible por hacer rendir el dinero desembolsado: dándole minutos al futbolista y haciendo que entre en ritmo tan pronto como sea posible. Si Salcedo permanecía sin debutar, las dudas sobre si tendría éxito se harían más y más grandes.

Pero él ya debutó. Y debutó contra el AC Milán, ni más ni menos.

Para saber cómo le fue, debemos hacerle caso a Sousa y analizar su desempeño desde lo táctico y desde lo técnico.

El ex del Real Salt Lake y del Guadalajara alineó a la izquierda de una defensa de tres centrales que incluyó al argentino Gonzalo Rodríguez y al serbio Nenad Tomovic. La tarea de Salcedo no era sencilla, pues el Milán puso de inicio al delantero colombiano Carlos Bacca, uno de los líderes goleadores (‘capocannonieri’ les llaman) de la Serie A. Salcedo transmitió solidez tanto arriba como abajo y alejó cualquier peligro que Bacca pudiese provocar buscándole la espalda.

Técnicamente, el desempeño fue sobresaliente. Transcurridos 80 minutos del encuentro en el Artemio Franchi, el mexicano era el futbolista con más toques de pelota (y más toques acertados también) de los 22 sobre el césped. Combinó con su compañero croata Milic hacia delante buscando atacar y con Gonza Rodríguez hacia el centro buscando mantener la posesión del balón. En promedio, Salcedo acertó nueve de cada diez toques durante todo el partido. Buscando la victoria, Sousa quitó a Rodríguez y dejó a Salcedo inamovible.

En lo táctico y en lo técnico, Salcedo fue el jugador del partido. Su alineación por izquierda respondió con creces a la necesidad de Sousa de construir el juego desde el fondo, y sus acertadas intervenciones mantuvieron protegida la meta local de la amenaza de un Bacca encendido. Una visita del Milán no es cualquier cosa: Carlos Salcedo estuvo a la altura de las circunstancias.

Ahora, Paulo Sousa podrá declarar que su defensa central es más que simplemente “interesante”.