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    Exreceptor de los Browns narra emotivamente cómo perdió su mano izquierda

    Mohamed Massaquoi jugó cuatro temporadas con los Browns, pero en abril del año pasado le amputaron una de sus manos tras un accidente en cuatrimoto.

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    Por:
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    CLEVELAND, OHIO - OCTOBER 23, 2011: Receiver Mohamed Massaquoi #11 of the Cleveland Browns stretches on the field before a game with the Seattle Seahawks at Cleveland Browns Stadium in Cleveland, Ohio. The Browns won 6-3. (Photo by David Dermer/Diamond Images/Getty Images)

    Imagen Getty Images
    CLEVELAND, OHIO - OCTOBER 23, 2011: Receiver Mohamed Massaquoi #11 of the Cleveland Browns stretches on the field before a game with the Seattle Seahawks at Cleveland Browns Stadium in Cleveland, Ohio. The Browns won 6-3. (Photo by David Dermer/Diamond Images/Getty Images)

    En un abrir y cerrar de ojos, la vida y carrera de Mohamed Massaquoi cambió radicalmente cuando se dio cuenta que su mano izquierda, herramienta más que necesaria para su labor como receptor de la NFL y simple mortal, había dejado de moverse.

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    El entonces receptor de los Cleveland Browns se encontraba un fin de semana cualquiera de abril paseando con sus amigos en una cuatrimoto, cuando ésta cayó encima de su mano izquierda tras tomar bruscamente una curva. Cuatro de sus dedos y gran parte de la palma de su mano quedaron destrozados.


    Massaquoi relató para The Players Tribune que tras el accidente fue trasladado en helicóptero al hospital más cercano donde intentaron reconstruir su mano sin éxito. "Había sido un receptor de la NFL. Me había ganado la vida atrapando balones. Unos días después, mi mano izquierda había sido amputada".

    A pesar del radical cambio en su vida que le generó ansiedad, miedo, y depresión, Massaquoi no perdió las ganas de salir adelante y agradeció estar vivo. " Cuando veo mi mano, no puedo más que estar agradecido. Estoy agradecido por las pequeñas cosas que da la vida. Estoy agradecido por mi familia, amigos, por las cosas reales".


    Mohamed Massaquoi ahora porta una prótesis biónica donde yacía su mano izquierda. "Es un dispositivo, no se puede sentir, pero al conservar mi pulgar puedo sentir y tocar. Estoy agradecido por no haberlo perdido".


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