‘The Stallion’ Ibarra sale victorioso en una velada muy mexicana

Gerardo ‘Terrier’ Graniel y Ernesto ‘The Stallion’ Ibarra disputaron el duelo estelar de Combate Global y como todo duelo entre mexicanos nadie salió decepcionado.

La Jaula presenció una pelea táctica y cerrada con muchos agarres difíciles de anotar en las tarjetas.

Graniel e Ibarra alternaron momentos a su favor a lo largo de la pelea, pero fue el ‘Terrier’ quien sacudió a su compatriota al inicio del tercer y último asalto con una serie de volados que encontraron la sien de ‘The Stallion’.

Ibarra sorteó la lluvia de golpes y contra todo pronóstico terminó la pelea de pie para llevarla a las tarjetas. Los jueces vieron ganaron a Ernesto Ibarra por decisión unánime.

Montserrat ‘Monster’ Rendón subió a la Jaula por segunda vez en su carrera profesional para mantener el invicto ante Kristina ‘The Predator’ Pettigrew como parte de la pelea coestelar de la noche.

Pettigrew hizo honor a su apodo en el primer asalto con un estilo agresivo y asfixiante que sorprendió a Rendón con varios golpes de poder conectados. La mexicana despertó a mitad del asalto con su demoledora derecha que parecía hacer más daño que cualquier golpe de la estadounidense.

Para el segundo asalto, Pettigrew ya sangraba de las fosas nasales y Rendón no bajó el ritmo. La pelea se desarrolló de pie en todo momento con clara ventaja para la mexicana que se llevó la victoria por decisión dividida.

Miguel ‘Iron Mike’ González, de la Ciudad de México, y Chris Boasso, de Estados Unidos, abrieron la cartelera principal con una pelea breve, pero plagada de acción.

Boasso, de sangre cubana, conectó a placer en el primer round gracias a la mala estrategia del mexicano, quien en lugar de caminar hacia el lado izquierdo del rival, por tratarse de una guardia zurda, se movió hacia la derecha y recibió castigo con la mano siniestra que lo sacudió en varias ocasiones sumando puntos a su favor.

Un segundo asalto que se inclinó nuevamente a favor de Boasso en los primeros momentos concluyó de forma sorpresiva cuando ambos se engancharon contra la jaula y Miguel González ejecutó una guillotina de pie para hacer rendir a su rival y llevarse la victoria por sumisión.