Angelique Kerber sonrió y agitó los brazos, como si fuera una directora de orquesta, mientras el público en la Arena Rod Laver le cantaba "Feliz Cumpleaños". Minutos antes, su ánimo era menos festivo. Kerber, que cumplía 29, se impuso por 6-2, 6-7 (3), 6-2 a su compatriota Carina Witthoeft."Siempre juego en mi cumpleaños, siempre en Australia", dijo Kerber, quien comenzó aquí hace un año el despegue que la colocó en el primer puesto del ranking mundial, venciendo a Serena Williams en la final.Más tarde conquistó el US Open y desbancó a la propia Williams del puesto de honor en el escalafón.En el primer set, Kerber lució serena y certera, pero en el segundo tuvo problemas para responder a algunos potentes golpes de derecha de su rival. Se requirió un desempate en el que tuvo la ventaja por 3-2, pero incurrió en un par de faltas dobles, y no ganó otro punto, con lo que Witthoeft empató el partido.La primera preclasificada recuperó la compostura en la tercera manga y tomó una ventaja de 4-1. Se salvó de un par de puntos para rompimiento y finiquitó el duelo.Venus Williams demostró que tiene todavía el vigor suficiente para sortear las primeras rondas de un major. Luego, debió responder otra vez cómo ha podido trascender entre distintas generaciones en el tenis. La veterana de 36 años, siete veces campeona de torneos del Grand Slam, jugó su primer major en el Abierto de Francia de 1997. Desde entonces, acumula 73 participaciones en las grandes citas, un récord.En los albores de su carrera, Williams jugaba contra tenistas de otra era, como Steffi Graf y Martina Navratilova. El miércoles, doblegó a la suiza Stefanie Voegele, de 26 años, y avanzó a la tercera ronda en Australia.Otras preclasificadas que avanzaron fueron  la rusa Svetlana Kuznetsova (8va) y la ucraniana Elina Svitolina (11ma).