Hoy que Rayados y Tigres comandan el Torneo de la Liga MX y han venido demostrando en los últimos años su capacidad para armar equipos competitivos, surgen los argumentos sin sentido que piden una liga pareja donde no haya equipos “ricos” para mantener el equilibrio.Respeto pero no estoy de acuerdo y aún voy más allá, creo que esos argumentos populistas no tienen ningún sustento, porque quienes los esgrimen en su mayoría son personas que en su vida privada y profesional quieren ser destacados, ganar dinero, vivir bien y tener privilegios pero en el tema del futbol se vuelven socialistas de hueso colorado.Para empezar debo decir que si una Liga es pareja en el mundo es la mexicana y basta voltear a ver los equipos que llegan a Liguilla cada torneo y la lista de campeones de los últimos años para darse cuenta de ello.El trillado argumento de “hay que dar oportunidad a los jóvenes” suena a subsidio de los años 70. Lo que hay que hacer es darle oportunidad a los jugadores de calidad que tienen un valor razonable de mercado. Y hoy gracias a esa apertura en todo el mundo existen futbolistas de gran calidad a precios congruentes.Los populistas no entienden que mientras más cierres el mercado a puros mexicanos, más alto será su valor y si no pregúntele a Chivas que sólo contrata nacionales, cuánto le cuesta cada contratación. ¿Quieren que pase lo mismo a nivel Liga? ¿O acaso ellos compran sus ropa, accesorios y comida sólo de marcas mexicanas?Y por si todo esto fuera poco quieren que los equipos jueguen con más elementos de la cantera que extranjeros. Se olvidan que es un espectáculo y que como tal debe ofrecer la mayor calidad posible y ésta no puede estar condicionada por la edad o el lugar de nacimiento.Una Liga profesional no es un campo de entrenamiento, el talento se tiene que desarrollar en otro lugar porque en la obra de teatro sólo pueden actuar los mejores. La calidad del espectáculo no se puede sacrificar o disminuir bajo ningún argumento.El mundo ha evolucionado y los defensores del pasado se quedaron en la edad de las cavernas, casi casi quieren construir un muro como Trump, para que no entre nadie de afuera a la Liga MX. Claro que cuando lo declara el presidente vecino le caen con todo pero luego aquí quieren hacer lo mismo.Me resulta increíble que no entiendan una elemental lógica de mercado que aplica en todos los ámbitos de la economía y de la que el futbol no puede abstraerse.Una vez le preguntaron a un presidente de un club mexicano que defendía a capa y espada la producción de jugadores que por qué su equipo no metía a puros chavo,s aunque los demás no lo hicieran y la respuesta fue contundente: “no lo puedo hacer porque estaría en desventaja”. Ja, ja, el chiste se cuenta solo.Estamos secuestrados por clichés del pasado y frases hechas que ya no aplican en la realidad actual. Hoy la competencia es global y las fronteras no existen. El que quiera ser el mejor en algo, tiene que ser el mejor del mundo.Bueno, con esto le digo todo. Muchos de los defensores a muerte del socialismo futbolero trabajan para cadenas de televisión y radio con origen y capital extranjero. ¿Quién los entiende?