Parece un tema interminable, pero no, es simplemente una realidad con la cual viven el día a día en Cruz Azul, donde los fantasmas de una nueva frustración rondan y acechan al equipo que dirige el español, Paco Jémez, y quien debe hacer todo lo posible para evitar que se termine de desplomar el proyecto del director deportivo, Eduardo de la Torre.La presión creció en los campos de La Noria, tras quedar fuera de la posibilidad de disputar la final de la Copa MX al caer ante el equipo “B” de Monarcas Morelia, y encender aún más las alarmas de un fracaso más, si en las próximas semanas las cosas no cambian, y logran el milagro de meterse a la Liguilla del Torneo Clausura 2017.Ya se suman cinco torneos o dos años y medio sin tener a los celestes en fiesta grande de la Liga MX, y otra vez se está en la antesala de seis campeonatos, y esta posibilidad es palpable, porque da la impresión de que si algo otra vez han pedido en Cruz Azul, en la confianza individual y lo más grave, en lo grupal.Revertir esta situación de crisis y alarmante – a la cual parecen estar acostumbrados N Cruz Azul--, se antoja complicado, desde el exterior se percibe una atmósfera de inquietud, donde resulta complicado pode alcanzar una estabilidad emocional, deportiva y convencimiento.Con 18 puntos aún sobre la mesa los cruz azulinos tienen vivas esas esperanzas de regresar a la Liguilla por el título de la Liga MX, pero una vez más también tienen que sortear los cuestionamientos, burlas y lo que s más preocupante el que si en verdad todos al interior del club están en la misma tónica para alcanzar el objetivo.Pero si algo le hacía falta a sus ayuno son títulos de Liga, es tener que cargar con dos piedras más. El miedo de quedar por sexta ocasión fuera de la Liguilla, y el más grave es estar metidos entre los involucrados por mantener la categoría, un tema que en muchas ocasiones ignoraron y hasta llegaron a minimizar al interior del club.Hoy la realidad los pisa y aprisiona en una situación nada halagadora, en una crisis que deben aceptar y afrontar, porque aunque en muchas ocasiones en el mismo club, se abierta que la actualidad solo daña al equipo y no a toda la institución, lo que no hay que olvidar es que es todo un conjunto y nadie saldrá bien librado.