Creo que se les ha menospreciado. A Saúl Álvarez se le reprocha el apoyo que ha tenido desde el inicio de su carrera por parte de la televisión, a consecuencia de su gran potencial mercadológico y carisma.Al segundo su nacimiento dentro de la realeza del boxeo y la herencia de facilidades recibidas para ser campeón del mundo.Además de los cuestionamientos, tienen en común que se caen muy mal y son de pesos cercanos.Estos días previos a la Gran batalla han acentuado las diferencias entre ellos.Mientras el " Canelo" se siente ya como pez en el agua en el "circo" mediático del boxeo de élite en Las Vegas, a Chávez Jr. se le nota cansado, fastidiado y fastidioso, con notorios síntomas de deshidratación. Álvarez asumió el rol de figura y aparece poco pero con destellos espectaculares como solía hacerlo hasta hace apenas unos meses Floyd Mayweather. Es la estrella de la función y lo sabe. No tiene empacho en reiterarlo. Julio César ha optado por un perfil más bajo, pero desafiante con las pocas palabras que suele utilizar cuando es entrevistado.El equipo del Pelirrojo asegura tener al mejor de mundo. El del junior, aceptan algún déficit de calidad, pero establecen que la táctica, la estrategia, será la diferenciaA los dos se les ve con prisa por pelear. Ha sido mucho el desgaste emocional en los últimos años.Sigo pensando que por muy poco pero Saúl Álvarez saldrá victorioso este sábado.Pero lo que realmente me encantaría es que ganaran los dos, el reconocimiento de la afición mexicana, que tantos elogios les ha escatimado a lo largo de sus carreras.Que gane quien sea, pero que se bajen aplaudidos del cuadrilátero.