Las alertas están encendidas en el campamento de la Chivas del Guadalajara y esas luces parecen perseguir al técnico paraguayo José Saturnino Cardozo, un tipo que ha forjado toda su carrera deportiva, desde jugador y ahora como estratega, por los retos, casi siempre envueltos por momentos difíciles, pero si algo lo caracteriza es jamás darse por vencido.José sabe que tiene en sus manos uno de los proyectos más trascendentales desde que decidió abrazar la profesión de entrenador y es preciosamente con Chivas donde todo lo caminado en casi una década lo puede llevar a esa alturas que alcanzó como un letal goleador.Pese a que sólo ha ganado uno de sus últimos seis partidos, sigue en zona de calificación, ubicado en la sexta posición. Pepe entiende que está a tiempo de poner un alto en el camino sinuoso en el cual ha caminado y hacer entender a sus jugadores que llegó el momento de cero tolerancia para que su proyecto del Clausura 2019, se pueda consolidar.Chivas y Cardozo se juegan mucho en la segunda parte del certamen de la Liga MX, serán semanas intensas en las que si algo debe ponderar, es el orden, la calma, pero sobre todo entender que el cuadro tapatío debe estar en la post temporada, peleando por el título para mantener esa credibilidad que suceda lo que suceda, siempre tienen de su parte a la afición.Rendirse sería una catástrofe para todos, pero en especial para Cardozo, quien pese a las críticas que lo puedan bombardear difícilmente dará un paso al costado; es un tipo que se crece ante la adversidad, un personaje al que siempre su entereza lo ha llevado a conquistar todo lo que se pone como objetivo.Guadalajara es un equipo que mueve masas, un club querido en el balompié nacional, que tiene una afición exigente, pero también fiel, por eso resulta extraño que se pida el cese del paraguayo, quien lo que ahora sólo pide es que se confíe más en él y en su trabajo para poder llegar a esos objetivos trazados. MIENTRAS QUE EN COAPASe ha pisado fondo, esa es la percepción del técnico americanista Miguel Herrera, quien está consciente que el actual campeón de la Liga MX está metido en un hoyo negro, en un pasillo que parece no tener salida, los números son regulares para las Águilas con cuatro ganados y perdidos y sólo un empate.Los americanistas han trabajado constantemente para sacudirse el síndrome de la “campeonitis”, un tema recurrente en el interior del vestidor, no sólo por el entrenador sino por sus más cercanos colaboradores, quienes desde el inicio del Clausura 2019 se dieron a la tarea de concientizar al plantel al respecto.