Culminó la etapa de Francisco Jémez al frente de Cruz Azul y con ello una de las etapas más polémicas para un director técnico celeste, pero al mismo tiempo una etapa en donde se regresó a la Liguilla luego de tres años y donde el aficionado mismo a La Máquina volvió a las tribunas del estadio Azul.Partamos de la base de que para la institución y para él mismo, se cumplió el objetivo primordial de esta campaña que era volver a la Fiesta Grande. Jémez lo hizo.También fue capaz de armar un equipo que conecta con su gente, que transmite, que se aleja de la imagen de un Cruz Azul frío y apático.De igual forma representó a todo aquel aficionado a La Máquina que se sentía buleado por los medios de comunicación y en las redes sociales. Muchos se sintieron defendidos por su entrenador.Respeto el que haya decidido irse de México. El hombre es dueño de su destino y un año al frente de la presión que se vive al interior de La Noria, dos torneos, dos sismos de gran intensidad y un asalto a mano armada, son motivos que él creyó suficientes para tomar una decisión.De sus declaraciones en España sobre la prensa mexicana no opinaré. Cada quien es responsable de sus dichos, aunque me parece poco valiente que las quejas hayan sido emitidas allá y no frente a los micrófonos que en gran número tuvo enfrente durante mucho tiempo.Le reprocharía sin duda, el que haya sido tan poco transparente hacia quienes él llamaba “su afición”. La misma que durante gran parte del lunes se preguntaba si el español seguiría dirigiendo a su equipo.La misma a la que Jémez le dijo el domingo por la noche que no era tiempo en pensar sobre su futuro sino de acompañar a sus jugadores recién eliminados.Mentira absoluta. Desde hace meses, cuando recién arrancaba el torneo, la decisión ya estaba tomada. El español se encerró en su burbuja, eliminó cualquier contacto con el entorno mexicano y sus cercanos sabían que había un contrato que cumplir y pasara lo que pasara el regreso a España era un hecho. Cruz Azul fue respetuoso con el silencio de su entrenador. Hubo quienes lo supimos y lo comunicamos en diversas plataformas: La Máquina tendría nuevo técnico en diciembre del 2017. Paco Jémez no fue sincero con quienes desde la tribuna, las redes sociales o sus hogares lo apoyaron y fueron leales siempre.Deja una base competitiva que Caixinha o quien venga debe aprovechar. Se fue un buen entrenador. No puedo pensar lo mismo acerca de la persona. Sé demasiado…