"Y retiemble en sus centros la tierra", dice una línea del Himno Nacional Mexicano, frase que hoy, más que nunca, nos ejemplifica, porque cuando la tierra se movió nuevamente en la gran ciudad, el rasgo característico del mexicano apareció tras el terremoto, la solidaridad.Y no solo en la Ciudad de México, también en Morelos, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, lo que ha pasado este mes de septiembre ha hecho que el pueblo se una en pro de una buena causa, que salga ese espíritu de hermandad, patriótico y fraternal, ese accionar que la última vez que se vio fue hace 32 años y por la misma causa.El mundo entero reaccionó. Mi país, tu país, nuestro país es querido, amado, único. Por ello, hubo tanta muestra de afecto, de condolencia, de ánimo. Ver cómo Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, Tom Brady, Lionel Messi, Rafael Nadal y muchos más se manifestaron, ver equipos como Real Madrid, Barcelona, PSG, Bayern Múnich, Arizona Diamondbacks también lo hicieron, por mencionar algunos de las múltiples personalidades e instituciones.Eso sin dejar de lado a todos los que nos representan fuera de nuestras fronteras: Adrián González, Julio Urías, Sergio Pérez, Chicharito, etc, etc.América, Chivas, Atlas, Rayados, Diablos Rojos, Sultanes, Toros de Tijuana, Tomateros, Tigres, Pericos, León, Pachuca, varios equipos en México de futbol y beisbol, también, hacen lo suyo y no paran de ayudar, se les aplaude.Pero esa estirpe de guerreros que tenemos en la sangre hoy ha quedado demostrada, no caemos y lloramos, caemos, nos levantamos y cantamos como diría el Cielito Lindo: “canta y no llores”.Orgulloso del mundo deportivo, pero mucho más de esta sociedad, de los jóvenes, los adultos mayores, las mujeres, los discapacitados, los perros, los rescatistas internacionales. Todos han puesto su granito de arena para levantar a este país, sin importar el lugar de origen.Debe ser un honor para todos nosotros haber nacido en México, de estar en voz de todo el mundo no por el terremoto, sino por cómo se lucha ante la adversidad, donde la solidaridad es punta de lanza en cada cubeta que se pasa, en cada garrafón de agua, en cada paso, en cada abrazo, en cada mirada, en cada sobreviviente. Se le debería llamar a cada uno de ustedes, héroes sin capa.¿De qué estamos hechos? No lo sé. Lo único que podría decir es que tenemos tanto amor por dentro que al fin pudimos sacarlo hacia nosotros mismos, 32 años después. Sin que se convocara, anunciara o solicitara, simplemente, la tierra se movió y acudimos todos.Fue un fin de semana donde no extrañé el futbol mexicano. Porque preferí ver por la calle a gente con cascos, agua, martillos, picos, comida y haciendo frente a este suceso. Porque preferimos entonar el Himno Nacional Mexicano al concluir labores de rescate, porque nos gusta cantar el Cielito Lindo para reconfortarnos, porque preferimos decirnos “sí se puede”.Si esto que está pasando lo trasladamos al deporte, ya ganamos nuestro quinto partido del Mundial, y somos potencia en Juegos Olímpicos.Por eso, hoy más que nunca nuestro himno toma sentido porque: "un soldado en cada hijo te dio".