Muchos podrán refutar y decir argumentos más, argumentos menos, pero la historia tiene un lugar especial, guardado y en lo más alto, para Roger Federer.Su rivalidad con Rafa Nadal y posteriormente con Novak Djokovic han hecho que con los pasos de los años, principalmente de 2000 a la fecha, muchos consideren al suizo como el mayor ejemplo de lo que es un tenista.Roger Federer ha sabido manejar su imagen, fuera del escándalo, fuera de los reflectores que no hablen más que lo que hace y deshace en una pista rectangular que se ha convertido en su casa.Las comparaciones no van a ceder nunca, eso es lógico, es como Pelé o Maradona, Montana o Brady, Messi o Ronaldo, Owens o Bolt. Eso es lo que hace al deporte más hermoso, el contemplar por nuevas generaciones rivalidades, nuevos personajes con quien comparar, pero siempre, a final de cuentas, quedará uno en lo más alto de todo.Este es el caso de Roger Federer, ¿el mejor tenista de la historia? Para mí, sí; 18 títulos de Grand Slam, más de mil victorias, casi 90 torneos ganados, plata en Juegos Olímpicos y 28 finales de Grand Slam, más estadísticas cabrían para hablar de la magnitud de Federer, pero esas bastarían para ponerlo un escalón arriba.Quizá no llegue a las mil 256 victorias y 109 títulos del estadounidense Jimmy Connors, uno de los tenistas más representativos, pero sus 18 Grand Slams contra los 8 del estadounidense, lo hacen estar un escalón arriba.Compararlo con Pete Sampras, otro de los más importantes, sería poner 18 vs 14 en Grand Slams, mil 87 victorias contra 762, y uno así se podría seguir y seguir.Roger Federer cuenta con 35 años, quizá le quedan 2 o 3 años más en la pista de tenis. Estoy seguro que su récord de Grand Slams se verá rebasado en algún momento, grandes tenistas surgen y en otra época nacerá alguno igual o mejor que Roger.Mientras pasa eso y mientras tenga el tiempo suficiente por delante de vida, siempre diré que es, fue y será un privilegio haber concordado con aquel dominante que fue en la primera década de este siglo, aquel que está aún en el Olimpo del tenis, con SU MAJESTAD… ¡ROGER FEDERER!