Amanecimos con un día soleado, algo raro en esta época del año en esta región de Massachussets, aunque el frío sigue siendo intenso. Pero a diferencia del día anterior, nuestros enlaces los pudimos hacer sin complicaciones. Donde se complicó fue en la sala de conferencias de los Patriotas. Alrededor de 20 cámaras y unos 60 reporteros estábamos en espera de la sesión de este día, que incluía la atención a los medios de Tom Brady y Julian Edelman. Luis intentó en par de ocasiones colocar su tripié entre otros dos sin éxito porque los camarógrafos locales son delicados y nos les gusta que “invadas” su espacio.Nos movimos las dos ocasiones. A veces siento que esta prensa de Boston también se cree fundamental en los títulos de los Patriotas. Se montan en el papel de “somos los mejores” y a cualquier “visitante” lo miran por encima del hombro.Y es que no les conté que hace un par de días, cuando intentaba hacer mis enlaces desde la sala de conferencias, en el momento en que no había actividad, dos o tres de estos representantes de la prensa de Boston se encargaron de “estropear” mi trabajo, cruzándose enfrente de la cámara o pasando atrás de mí cuando ya estaba listo para hacer mis enlaces. No sé por qué esa parte no la conté el miércoles.La conferencia de prensa de Tom Brady estaba programada a las 3:30 pm. Una hora y 20 después, a las 4:50 el vicepresidente de medios, Stacey James, nos avisó que Brady no se presentaría sino hasta el sábado. Literalmente nos dejó “vestidos y alborotados”, como “novia de pueblo”, nos “chamaqueó”, nos dejó “plantados”.El que sí llegó fue Julian Edelman, con “look” de náufrago, en short, de chanclas, y esa enorme barba que lo caracteriza. Le lancé la primera pregunta: ¿Recuerdas cuando te enfrentaste con Sean McVay en la universidad? Y es que se ha hecho alusión por parte de la NFL al partido en el que se enfrentaron en 2007, cuando Edelman era QB de Kent State y McVay era receptor de la Universidad de Miami en Ohio.Julian Edelman respondió: “Honestamente no, pero es muy bueno verlo por su edad. Es muy destacado, es decir, él es un semental, tiene mi edad y está llevando a una organización al Super Bowl, es increíble, es un testimonio de cuánto conoce el juego, lo duro que trabaja, me encanta verlo, es un loco.”Sean McVay cumplió 33 años el jueves y puede convertirse en el head coach más joven en ganar un Super Bowl (el récord es de Mike Tomlin con 36 años). Edelman cumplirá los 33 a mediados de este año. El receptor de los Patriotas se mostró “buena onda” en la conferencia, pero poco receptivo, varias preguntas las esquivó con la clásica frase “estamos enfocados en los Rams”.Habló de Tom Brady, dijo que es simplemente el mejor, que es un gran líder y que se siente afortunado por haber contribuido a su grandeza. No hay duda, ambos se han complementado en sus logros. brady le debe gran parte de sus estadísticas a Edelman, como Edelman le debe todos sus registros a Brady.Para darnos una idea, Julian Edelman es el receptor con la segunda mayor cantidad de atrapadas en playoffs con 105, sólo atrás del legendario Jerry Rice que tuvo 151. Tiene 1271 yardas en postemporada, cuarta mayor cifra, pero si logra 45 yardas en el Super Bowl, se colocará en el segundo lugar de todos los tiempos, una vez más sólo por debajo de Rice.Algunos enlaces vespertinos los hicimos desde la sala de conferencias, otros, como el de Yarda 1, lo hicimos en una de las cabeceras del campo del Gillette Stadium. Ahí estaban cuatro porristas de los Patriotas y aprovechamos para grabar un promocional con ellas.Después me pidieron una foto y no pude negarme, al final sólo soy un humilde reportero que cumple con su trabajo. Sí, ya sé que están pensando que seguramente fui yo quién les pidió la foto. Haya sido como haya sido ya está el testimonio en mis redes sociales.Por la noche hicimos el enlace en el Noticiero TD, que contó con la presencia de “los tres amigos”: Toño de Valdés, Enrique Burak y Pepe Segarra.Así cumplimos una semana en esta cobertura. Mañana partimos rumbo a Atlanta. Llegaremos antes que los propios Pats a la sede del Super Bowl, donde seguramente hay mucho, muchísimo más que contar.