Nunca escondió su afición por las Águilas del América, jamás Giovanni Dos Santos negó su interés por jugar en el futbol mexicano y si en algún momento contemplaba probar suerte en nuestro país, siempre tuvo como sus dos cartas reales, el mismo cuadro de Coapa o también a Rayados de Monterrey.El destino lo trajo al mismo equipo al que llegó su padre Francisco Dos Santos “Zizinho” a México en 1980 y donde jugó en tres etapas diferentes, y en el cual ahora Gio buscará escribir su propia historia, pero con la gran diferencia respecto a su progenitor, de que él tendrá todas las miradas que seguirán su andar dentro y fuera de la cancha.Su fichaje con los americanistas por los dos próximos años, es sin duda un golpe mediático, no sólo para el club, sino para la misma Liga MX, ya que se trata de una de esas contrataciones que pueden contribuir para ese crecimiento y exposición que contempla en sus estrategias de posicionamiento del mismo circuito.La oportunidad que se presenta en la carrera de este talentoso jugador mexicano, es importante, luego de estar cerca de siete u ocho meses fuera de la alta competencia, tras quedar desvinculado del Galaxy en la MLS, además de sus constantes problemas de lesiones. Giovanni a sus 30 años de edad, y tras un largo recorrido en clubes de España principalmente, además de Inglaterra, Turquía, y el mismo futbol de los Estados Unidos, ahora debutará en el balompié mexicano donde quizá tendrá el que pudiera considerarse e reto más importante y trascendental de su carrera. Dos Santos campeón del Mundo Sub-17 en Perú 2005 y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, debe estar consciente de que su llegada a la Liga MX a estas alturas de su vida profesional, más que un premio, significa ese chance que el futbol le pone en el camino para derrochar ese talento que en otros momentos lo catapulto.Gio quien hace 14 años era parte fundamental de los jovencitos mexicanos que en tierrasperuanas deslumbraron con su entrega y pasión, ahora viene al país donde lo mismo ha sido venerado o criticado, pero donde finalmente encontró ese cobijo en momentos donde parecía que las opciones se le cerraban.