Ganó México y quedé fastidiado.Aclaro que no fue el resultado lo que me dejó así. Por el contrario, me congratulé de ver a la selección del país donde nací ganando y avanzando en un torneo intercontinental. Celebré el gol de Araujo (fuerzas básicas de mi querido Cruz Azul) y el de Lozano (el muy popular y querido Chucky).Fue lo posterior al triunfo lo que me puso mal. Los mensajes que inundaron las redes sociales y más triste aún, lo medios de comunicación.Por un lado, los HATERS-PRO.  Aquellos quienes, por moda, pose, conveniencia, minimizan lo que pasa con el seleccionado tricolor. “Se ganó, pero no se jugó bien” “Este equipo no juega a nada” “Le llegan mucho” “Fuera Osorio”.Tal pareciera que nos estamos refiriendo a una potencia mundial, multicampeón universal obligado a golear a quien se cruce enfrente.Enfrente tenemos al “MATRAQUERO-PRO”. Aquel que su “amor” real o no por la selección lo hacen revolver con facilidad los términos de futbol-patria y que consideran que no simpatizar con el Tri te hace menos mexicano o lo peor, te convierte en una “mala persona”.“Callaron bocas a los cangrejos”. “Esta selección sí sabe ganar”. “Osorio, perdónalos”. “Aprendan, envidiosos”, entre otros desafortunados términos.No comulgo con ninguna de las dos posturas. Ni la de “HATER-PRO” ni el “MATRAQUERO-PRO” razonan, más bien REACCIONAN.Sus ideas son dogmas y quien no comulga con ellas simplemente carece de cualquier validez. No hay un razonamiento, no hay tolerancia, no hay mesura. Todo es visceral.Es meritorio lo hecho por los de Juan Carlos Osorio. Nadie llega a Semifinales de un torneo de selecciones sin haber mostrado los suficientes argumentos. Raro es quien lo hace sin sufrir, sin algún contratiempo que haya puesto en duda el éxito. En todos los casos, hay temas a revisar, situaciones a mejorar. Es indudable, y qué bueno, el potencial de este seleccionado. Pero tenemos hoy una selección madura y muy competitiva.Tampoco Osorio, hasta hoy día, ha conseguido algo irrepetible. Llega a Semifinales de Confederaciones, donde se estuvo ya con Lapuente y La Volpe. Los números de su proceso son muy buenos. Similares a los obtenidos por José Manuel de la Torre en su inicio. ¿Ganar? Lo vivimos dos veces a nivel mundial en torneos Sub 17, se obtuvo ya una Medalla de Oro olímpica, las Copa Oro se cuentan por montones y un trofeo de Confederaciones vive en México desde 1999.Sigo creyendo que el gozo y la mesura pueden convivir. Sigo pensando también que no te hace mejor o menos mexicano el apoyar sentimentalmente o no a tu Selección Nacional. Sigo pensando, también, que en los medios de comunicación estamos cada vez más lejos de encontrar un punto de equilibrio entre los “ANTI” y los “A FAVOR”.Tristemente…