El debut de la Selección Mexicana en la Copa FIFA Confederaciones con empate 2-2 ante Portugal, más allá de lo sufrido que pudo ser, sin duda alguna fue una actuación ambiciosa, cerebral, pero ante todo demostró un trabajo en equipo, donde los dirigidos por Juan Carlos Osorio, advirtieron con su trabajo, que creen en ellos.Se trata de un Tricolor maduro, con una gama de jugadores que en su mayoría han forjado su andar con la playera verde, con altas, bajas, complicadas y hasta situaciones apremiantes, como sucedió en la eliminatoria para la Copa del Mundo de Brasil 2014, donde la credibilidad en ellos, era endeble y hasta inexistente.De ese amargo momento se recuperaron y fue como iniciar de cero, para después conseguir el boleto en fase de repechaje y enderezar el rumbo ya en tierras brasileñas, posteriormente se gana la Copa Oro, así como el pasaje para la actual Confederaciones, pese a los constantes momentos sinuosos, este grupo se mantuvo unido.Una muestra más de la fortaleza que mueve a este grupo de jugadores, es la forma como se levantaron de aquella goleada ante Chile en la Copa América Centenario, pero también la solidaridad que mostraron con el técnico Juan Carlos Osorio, a quien defendieron con los cuchillos entre los dientes.Se trata de un equipo que comandado por el capitán Rafael Márquez Álvarez, se ha compenetrado en todos los aspectos, y eso lo volvieron a dejar de manifiesto en su presentación en la Copa Confederaciones de Rusia 2017, ante Portugal, el campeón europeo y su máxima figura, Cristiano Ronaldo.Cuando todo parecía derrumbarse y una vez más se tendría que hablar de un amargo debut, apareció esa fortaleza y el convencimiento de que esta generación, trabaja para cambiar lo escrito a lo largo de la historia al rescatar el empate y hacer pensar a los mexicanos que están para cosas importantes.El partido ante los portugueses y la forma como terminó hizo renacer la confianza de los aficionados, eso se pudo percibir en quienes pegados al televisor, en casa o restaurantes festejando el Día del Padre, vibraron, sufrieron y se emocionaron al ver caer el gol de Héctor Moreno. EN TAPACHULA TAMBIÉN HACE AIRECon el siguiente punto, podemos decir que el balompié mexicano es de contrastes marcados, y es que no todo es brillo, y máxime, cuando apenas hace dos semanas se consumó “la desafiliación” de Jaguares de Chiapas o como pomposamente llamo la Liga MX su separación por un año de la competencia en el Ascenso MX, por incumplir sus adeudos.Nos referimos a lo que sucede en Tapachula con el club Cafetaleros que preside Gabriel Orantes, y donde los jugadores que dirige Paco Ramírez determinaron parar desde el pasado martes, debido a que se les deben dos meses de sueldos, y se supone que en las próximas horas deberán estar cubiertos.La molestia de los jugadores se desencadenó al percatarse que en el pasado Régimen de Transferencias se ficharon a varios refuerzos, y a ellos nadie les daba una respuesta ante las demandas de sus salarios atrasados, por eso fue que decidieron no presentarse a entrenar como parte de la pretemporada.Después de varios días de negociaciones se acordó que se saldarían las deudas, pero ante las constates promesas de pago incumplidas, jugadores y cuerpo técnico esperan que todo se vea reflejado en sus estados de cuenta.