El inicio de este Torneo Apertura 2017 ha sido sorprendente; atención, el término sorprendente no quiere decir espectacular o sensacional.Sorprende que cuadros como el Necaxa o el Atlas tengan marca perfecta cuando se les condenaba a priori a la media tabla y a la lucha con el porcentaje. Mención aparte merecen los Lobos de la BUAP, que consiguen puntos con un estilo agradable, tal y como Rafa Puente Del Río entiende y siente al futbol desde su etapa como comentarista. Así como sorpresivas, pero sobre todo impactantes, resultaron las lesiones de Alfredo Talavera y de Lucero Álvarez, quien se quedó a tres milímetros de perder el ojo tras el choque accidental con Camilo Sanvezzo. Serán dos bajas sensibles esta temporada para la Liga.Sorprende que equipos como León y el ultra reforzado Pachuca no hayan cosechado puntos aún, pero sobre todo que el funcionamiento de ambos sobre la cancha sea un fiel reflejo de las posiciones que ocupan en la tabla, no han merecido más.Sorprende el comportamiento del propietario del Pachuca, Jesús Martínez, quien ingresó al vestidor de los árbitros tras el partido entre los Tuzos y el América para protestar por algunas decisiones del juez central César Arturo Ramos Palazuelos. En ese partido fue precisamente Pachuca el beneficiado por las fallas del silbante al no apreciar dos penales claros a favor del América, sobre todo el segundo. La relación de Jesús Martínez con los árbitros ha sido buena, tanto que estuvo al pendiente de ellos en el paro de la jornada 10 del torneo anterior. Así ha sido relatado por varios reporteros que estuvieron afuera de la oficina de la AMA aquellos días y escucharon parte de la conversación telefónica entre Roberto García Orozco y el directivo; por razones que desconozco no fue publicada esa grabación, pero existe.Por cierto, después de ese partido también ha sorprendido la percepción del América en el aficionado. Antes del juego para muchos era un desastre y el preámbulo de una temporada desastrosa, hoy con la actuación del sábado y la llegada de Mateus Uribe pareciera que se habla de otro equipo.Sorprende el impactante abucheo del público del Monterrey a Rogelio Funes Mori cuando salió de cambio ante el Veracruz, le reclaman la disminución de su cuota goleadora. No anota desde la jornada 13 del torneo anterior y ante los Tiburones desaprovechó dos jugadas claras. Vive una mala racha, pero corre y se entrega en cada balón, por supuesto que esa es la obligación mínima de todo futbolista, pero comprueba que no ha sido cuestión de actitud, se nota que el más presionado en esta sequía es él. El público tiene derecho a manifestarse de esa forma porque la afición es el alma de este deporte, simplemente no esperaba el abucheo viendo la entrega del atacante argentino, pero queda claro que el público Rayado exige ya algo más de lo que le entrega el cuadro de Antonio Mohamed.Esto es tan sólo el inicio del torneo, muchas cosas habrán de suceder. Las cuentas y los juicios conviene hacerlos al final, tratemos aunque estemos acostumbrados a ir del triunfalismo al fracaso cada semana.